El alcalde de A Coruña pide ante el Príncipe la vuelta al espíritu de la transición

Francisco Vázquez, alcalde socialista de A Coruña, pidió ayer, en su discurso de bienvenida al Príncipe de Asturias en su visita a su Ayuntamiento, la vuelta "a la generosidad, el diálogo y la tolerancia como pilares de la convivencia". Vázquez recordó que en ese mismo salón de sesiones, en el año 1976, don Juan Carlos presidió el Consejo de Ministros que aprobó la amnistía, "cerrando las salidas derivadas de las confrontaciones civiles entre españoles". En su segundo día en Galicia, don Felipe, que visitó también Ferrol, centró su atención en la situación de los jóvenes y la actividad portuaria."Ojalá que aquel espíritu que vuestro padre, el Rey, puso en pie en este mismo palacio municipal en 1976 y que inspiró a los políticos que hicimos la transición sirva de ejemplo y de referente a los españoles de 1998, recuperando nuevamente el diálogo y el consenso como principios inspiradores de la acción política", manifestó con énfasis Vázquez, dirigiéndose a don Felipe.

"Efectivamente, esta ciudad es titular de grandes méritos. Unos, históricos. Otros, actuales", contestó, en su discurso, el Príncipe, quien había sido acogido de forma calurosa por los numerosos coruñeses que se concentraron en la plaza de María Pita para recibirle y que destacó la "alegría y generosidad" que los caracteriza.

Los jóvenes y el puerto

Más tarde, en una reunión con los portavoces de los grupos municipales -del PSOE, el Partido Popular y el BNG-, don Felipe centró su atención de manera fundamental en dos aspectos: la situación de los jóvenes -mostró su preocupación por el consumo de drogas y de alcohol- y la actividad portuaria.La segunda jornada del primer viaje oficial del heredero de la Corona a Galicia estuvo efectivamente centrada en la visita a instalaciones portuarias, a la sede de la Autoridad Portuaria y a la torre de control.

La cultura fue el sector que ocupó al Príncipe en las primeras horas de la tarde. Después de visitar las instalaciones de la Real Academia Galega, almorzó con una representación de la intelectualidad gallega: escritores como Camilo José Cela, Manuel Rivas o Suso de Toro y o artistas como Menchu Lamas.