Miguel Ríos publica en su sello un disco en directo de su gira con una "big band"

El veterano rockero Miguel Ríos pone en estas fechas en el mercado un doble CD en el que destapa una de sus facetas desconocidas: la de crooner al frente de una numerosa big band. El disco, titulado En concierto Big Band Ríos, fue grabado durante un concierto en directo en el teatro de la Maestranza de Sevilla y recoge una amplia selección de temas de toda una extensa carrera que abarca ya 36 años. Este inusual disco es también el primero de Miguel Ríos que el propio artista edita en su nuevo sello discográfico, una aventura que el músico emprende con entusiasmo.

A propósito de la génesis del álbum, Ríos comenta: "La idea partió de mí y del guitarrista y arreglista Javier López de Guereña, con el que ya había trabajado en este estilo en la canción La tormenta, que estaba en mi disco anterior. Nos planteamos un primer acercamiento a mis temas y fuimos descartando los que parecían más obvios o los que no le iban bien al sonido de una big band".La idea cuajó y en abril del año pasado empezó la gira que los llevaría por diez ciudades españolas, en locales con capacidad para unas 1.800 personas y algo inusuales para un rockero. Tras planificar la aventura sólo para unas pocas actuaciones, poco a poco les fue picando el gusanillo y decidieron grabar el tercero de los conciertos dados -los otros dos fueron en Barcelona y Bilbao-.

Variaciones

En En concierto... se puede encontrar casi de todo: viejos temas de Miguel Ríos archisabidos por varias generaciones de españoles -Rock"n"Roll Boomerang, Año 2000, Santa Lucía, El ruido de fondo o No voy en tren-, clásicos norteamericanos -Fever, el En forma de Glenn Miller...-, el tema de JoanManuel Serrat Penélope, un meddley de rock and roll clásico o, incluso, el bolero Ansiedad. Todo, pero pasado por un sonido que aúna el glorioso pasado del jazz de las grandes orquestas con la actitud del presente.Miguel Ríos lo explica así: "No se ha tratado de calcar el sonido de las big bands estilo Tommy Dorsey, Duke Ellington o Count Bassie, porque eso no tiene sentido ahora. Se trata más bien de utilizar sus elementos: numerosos, vientos, arreglos, etcétera, aplicados a la sensibilidad de ahora".

Ríos, de 54 años, confiesa que abordó esta experiencia porque, afirma, "siento que estoy en una situación en la que no debo abusar de repetirme mucho en formatos que llevo haciendo desde hace 20 años. Además, tenía algún dinerillo y me lo podía permitir, y siempre me había apetecido mucho medirme en un reto así. Yo creo que el plantear cosas así es algo lógico en los cantantes, los solistas, que continuamente han de estar buscando el desarrollo de sus posibilidades, de su carrera".

Precisamente, el hecho de tener canciones de otros hace volver a Ríos a sus inicios, "en los que no era más que un proyecto de cantante de rock y tenía que escoger en un repertorio de otros autores".

Entre esos grandes creadores de canciones se encuentra también Kurt Weill, de quien Miguel Ríos interpreta una versión en castellano de Mack the Knife a la manera de Bobby Darin. Su siguiente proyecto es un disco junto a Ana Belén con la colaboración de la Orquesta de Granada.

Recapacitando sobre su larga experiencia, Ríos señala: "La mayor parte de las maquetas que llegan a Rock & Ríos", su nuevo sello discográfico en el que ha editado este disco, así como el primero del Gran Jefe, "son de grupos que cantan en inglés. Chavales con un nivel de inglés de instituto, que se justifican diciendo que en español el rock no suena bien. Eso es exactamente lo mismo que decíamos nosotros cuando empezamos".

Estas palabras enlazan con su punto de vista de que "el rock ha sufrido un tremendo retroceso en España". "Ahora parece que sólo hay una onda romántica y a las grandes compañías discográficas se les hace muy difícil trabajar los grupos de rock en castellano", dice Miguel Ríos. "Sólo en Latinoamérica -con bandas como Ilya Kuryaki & The Valderramas, Aterciopelados, Divididos...- los artistas llegan a explotar y a vender y a llenar recintos."

Miguel Ríos se muestra más que consciente de que su papel dentro del rock and roll español debe ir evolucionando de acuerdo con su edad: "A mí me pasan cosas como que, cuando oigo el disco Yield de Pearl Jam, tal vez ingenuamente, siento que yo estoy ahí; que de alguna manera eso es un poco mío. Pero tengo muy claro que hay canciones, como Banzai, que nunca volveré a cantar del mismo modo que hace veinte años. Hay que dejar que otros digan esas cosas". No obstante, pese a tanto proyecto serio, a Miguel le puede más el corazón y "después de tocar con una big band enseguida estaba deseando volver a tocar con una buena banda. Es algo que te pide el cuerpo".