Para reponer fuerzas

Llegan débiles, desnutridos o heridos. La mayoría procede del parque natural del Fondo de Elche, aunque el centro de recuperación de la fauna silvestre Santa Faz, en Alicante, atiende a todos los animales salvajes de la provincia que requieren cuidados. La inauguración de este centro evita a los animales el desplazamiento hasta Valencia y permite realizar su recuperación en una zona muy próxima a la que habitan. Dos ejemplares de aves acuáticas procedentes del Fondo, un avetorillo y un zampullín chico, abandonaron ayer los cuidados del centro para volver a su entorno. Cuando llegaron hace una semana estaban muy débiles, pero tras un corto tratamiento a base de sueros y antibióticos recuperaron fuerzas. Aunque la mayoría de animales que atiende el centro de recuperación de la fauna silvestre son aves acuáticas, hasta estas instalaciones llegan todo tipo de especies. Un búho real y un buitre leonado, especies protegidas, son los últimos inquilinos del centro. El encargado de mantenimiento, Marcos Ferrández, comenta que el buitre fue trasladado la semana pasada desde Xàbia. "Venía desnutrido, es muy joven y probablemente se perdió", dice. Ayer, el animal era capaz de comerse un conejo mientras descansaba en una de las jaulas. No lejos de él, el búho real aleteaba y recobraba las fuerzas que hace unos días le impedían levantar el vuelo de la balsa de riego de Cocentaina donde lo encontró un agente forestal. En el centro de recuperación conviven ahora unos 25 animales, aunque por estas instalaciones han pasado casi un centenar en su primer mes de funcionamiento. Las aves marinas, en su mayoría gaviotas, representan el grupo más numeroso, y principalmente tienen dolencias digestivas por la mala calidad de las aguas. Hasta el centro también han llegado 34 tortugas, 17 rapaces nocturnas, 13 aves acuátivas y ocho rapaces diurnas. El recinto está ubicado en una parcela de cerca de 7.000 metros cuadrados, situada dentro de los Viveros Forestales de Santa Faz. El centro está en construcción, ya que hasta el momento únicamente dispone de algunas jaulas, de un recinto para la musculación de las rapaces y de un terrario. El proyecto se completará con un recinto para las rapaces nocturnas, y con un edificio de servicios donde se instalará entre otros servicios la UVI, los rayos X, la biblioteca y la sala de audiovisuales. Según Medio Ambiente, cuando el centro funcione a pleno rendimiento sólo se trasladará a otros centros a ejemplares de especies con las que se están desarrollando programas específicos, entre las que se encuentran las cercetas pardillas o las malvasías cabeciblancas, o cuando se produzcan fuertes entradas de animales que sobrepasen la capacidad de las instalaciones. El personal del centro lo componen ahora un veterinario y dos agentes que se encargan del mantenimiento y de alimentar a los animales. Aunque el principal cometido del centro es la recuperación de la fauna, también es un refugio transitorio para especies protegidas que han sido introducidas en España para su venta ilegal y son requisadas en las aduanas.