Una tormenta bloquea a Aznar durante cuatro horas en la selva colombiana
El presidente del Gobierno español, José María Aznar, y el de Colombia, Andrés Pastrana, a quienes acompañaban sus respectivas esposas y un grupo de periodistas gráficos, estuvieron ayer a punto de quedar aislados en plena selva de la Sierra Nevada de Santa Marta. Una tormenta tropical les sorprendió y debieron permanecer refugiados durante cuatro horas en una cabaña militar a la espera de que los helicópteros que tenían que recogerlos para trasladarlos a Cartagena de Indias pudieran finalmente aterrizar.
José María Aznar estuvo ayer a punto de quedar aislado en la selva de la Sierra Nevada de Santa Marta, un territorio peligroso en el que la guerrilla derribó hace algún tiempo un helicóptero del Ejército colombiano. Una tormenta tropical impidió durante cuatro largas horas que los helicópteros que le habían llevado hasta allí pudieran aterrizar para recogerlo.El matrimonio Aznar, acompañado del matrimonio Pastrana y de periodistas gráficos, se había trasladado a la Ciudad Perdida, unos restos precolombinos situados a más de 2.000 metros de altura, y fue sorprendido por la lluvia, que los empapó antes de que pudieran refugiarse en una cabaña militar de madera.
En un momento dado incluso llegó a pensarse que todos deberían pasar allí la noche. Pero, finalmente y corriendo grandes riesgos en la maniobra debido a las mínimas condiciones de visibilidad, los pilotos pudieron aterrizar y llevarlos de vuelta a Cartagena de Indias, desde donde más tarde prosiguieron su viaje a Bogotá.
Aznar y Pastrana aprovecharon su forzada permanencia en la cabaña para, "relajados y tranquilos" pese a estar "atrapados", dijeron, mantener una larga conversación. Además, sostuvieron otra telefónicamente, vía satélite, con el Rey. El presidente español informó a don Juan Carlos de su llegada a Colombia y de su situación y, luego, Pastrana le saludó a su vez.
Curiosamente, ambos dirigentes habían sido obsequiados con anterioridad por las tribus cogis y arzarios, que pueblan esa zona de la selva, con "pulseras de seguranza". Los indios amazónicos también pidieron a Aznar que España colabore de forma activa en la conservación de su tierra, que consideran el centro del universo. Aznar, que ha ofrecido ayuda política y economíca a Colombia para lograr la paz -"siempre tendrá a España de su lado"-, pudo apreciar ya, antes de su accidentada excursión, que todo el apoyo que, en ambos sentidos, España pueda aportar a este país suramericano será poco ante la violencia que lo acosa.
Durante el fin de semana, grupos guerrilleros arrasaron un puesto policial y capturaron a 20 agentes, lo que eleva a más de 240 el número de militares y policías en manos de los insurrectos. En incidentes separados, también fueron asesinados a tiros un sacerdote mientras celebraba misa -recibió 14 balazos- y un periodista. Los sicarios actuaron a cara descubierta. En importantes rotativos, sin embargo, estas noticias no merecieron, por habituales, la primera página.
Más cooperación
El mensaje de Aznar es de un pleno respaldo al nuevo dirigente colombiano, Pastrana, basado en "la confianza y la amistad" que despierta su Gobierno conservador.España incrementará sus programas de cooperación con Colombia y, según se anunció ayer, entregará una partida de 600 millones de pesetas para financiar estudios de viabilidad de nuevas inversiones españolas. Aznar vinculó expresamente la cooperación con la paz. Colombia se ha convertido en el destino de importantes inversiones financieras e industriales españolas, lo que refleja la confianza en el futuro de este rico país cuyas posibilidades de crecimiento y desarrollo pasan por la pacificación y la erradicación de la corrupción política. Desde 1994, la inversión española en Colombia se ha multiplicado por 15 y hoy existe una importante presencia de los bancos Santander y Bilbao-Vizcaya, así como de las empresas Endesa, Dragados, Gas Natural y Ferrovial. La prensa colombiana apuntaba además el interés de Teléfonica en el proceso de privatización de la Empresa de Teléfonos de Bogotá.
El interés y las expectativas que despierta la sociedad colombiana quedan reflejadas en la importante delegación empresarial -más de 130 personas- que acompaña a Aznar.
Pastrana, un conservador al que la dura realidad colombiana obliga a ser reformista, deslizó en sus palabras de bienvenida a Aznar un guiño que refleja el afecto que aquí despierta lo español y la complejidad de la realidad americana . "Colombia, tal vez uno de los pocos países de Hispanoamérica que se precia de mantener la lengua y la cultura que heredamos de España y que se fundió con nuestra raíces para fundar una nación nueva, generosa y valiente" , apuntó en su alocución.
El nuevo presidente colombiano, de 46 años de edad y miembro de una las familias poderosas del país, se ha fijado como tarea prioritaria firmar la paz con dos principales grupos guerrilleros -las FARC y el ELN- mientras impulsa un programa de saneamiento de la economía y el sistema político.
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