El Consell calcula que 70 localidades obtendrán la catalogación de municipio turístico antes de 1999

Unas 70 localidades valencianas podrían obtener la catalogación de municipio turístico antes de que finalice este año, según las previsiones con las que trabaja la Agència Valenciana de Turisme de la Generalitat. La ley del turismo, aprobada este año, establece ayudas a fondo perdido para la cofinanciación de servicios en aquellos municipios cuya población real supere a la oficial y cuya economía se sustente en la actividad turística. [EN] El Gobierno valenciano desconoce lo que costará aplicar la ley, ya que dependerá de las solicitudes que se tramiten cada año.

La administración autonómica no tiene claro a qué departamento corresponderá incluir en sus presupuestos la partida destinada a sufragar servicios en los municipios turísticos. El subsecretario de Turismo, Roc Gregori, tampoco pudo precisar a cuánto ascenderá esa partida. "Cada año habrá que calcularla de acuerdo a las solicitudes de catalogación y al montante que cada ayuntamiento destine a cubrir los servicios para los que pide ayuda". Para Gregori, el mes de enero marcará "una carrera abierta" para solicitar y recibir subvenciones. Los responsables de la Agència de Turisme advierten que en ningún caso se trata de aportaciones económicas para que sea la Administración autonómica quien asuma el gasto completo de un servicio . "Trabajaremos con presupuestos liquidados de los ayuntamientos, de forma que nunca será una cantidad fija sino flexible, y el montante de la ayuda dependerá de lo que haya invertido el municipio en ese servicio de acuerdo a sus necesidades", explica el subsecretario. El ayuntamiento en cuestión tendrá pues que demostrar documentalmente el gasto realizado, una parte del cual será asumido por la Generalitat de acuerdo a la letra de la Ley de Turismo. Se trata, en cualquier caso, de gastos que no pueden ser cubiertos por vía tributaria, tales como limpieza y dotación de playas, seguridad ciudadana, mantenimiento de zonas de uso común entre los visitantes, vigilancia de museos y salas de arte, limpieza de monumentos, mantenimiento de recursos que habitualmente son consumidos por turistas, como sería el caso de montes o parques, mejora de viales y adecuación de espacios urbanos en general. Excepcionalmente, la Agència podrá habilitar partidas específicas para colaborar en la ejecución de proyectos emblemáticos destinados a mejorar la oferta turística del municipio en cuestión. Una tercera vía de financiación consistirá en la firma de convenios de cooperación para la promoción turística individualizada que los municipios lleven a cabo dentro y fuera de España. "Nosotros asumiremos una compensación según lo gastado", puntualiza Gregori, "de forma que si un municipio no invierte en alguno de esos servicios no podrá recibir ayudas. Un municipio tiene que demostrar que es turístico y se preocupa por ello". El propio Subsecretario de Turismo calcula que este mismo año alrededor de 70 localidades costeras y de interior conseguirán su catalogación como municipio turístico. "Estamos receptivos a las solicitudes, que tramita Turisme y dictamina el Ejecutivo", explica. La filosofía de la ley radica en compensar por lo que se considera un agravio comparativo, ya que los municipios españoles reciben ayudas del Estado de acuerdo al censo oficial y no a la población real que acogen, cuando se da la circunstancia de que ésta en ocasiones supera con creces a la población de derecho, cuyos impuestos no son suficientes para atender las necesidades de los visitantes. "Pero debe quedar claro que no es un chollo, porque el esfuerzo debe ser mutuo", concluyó Gregori.