Aznar asegura que lo importante es que los acuerdos entre museos funcionen
El presidente del Gobierno inaugura 12 nuevas salas del Prado
La transformación del Museo del Prado es "la manifestación más importante de la cultura española en el mundo", aseguró ayer el presidente del Gobierno, José María Aznar, en la inauguración de las 12 nuevas salas de la pinacoteca madrileña dedicadas a la pintura flamenca y holandesa del siglo XVII. El presidente, que sólo quiso hablar del Prado, aclaró que se sentía incapaz de valorar el precio de las majas de Goya cedidas temporalmente al Ermitage de San Petersburgo. "Lo importante", dijo, "es que los acuerdos entre museos funcionen, pero no es mi tarea valorar las obras, tengo muchas cosas pendientes".
Aznar, que iba acompañado de su esposa, Ana Botella, recorrió durante más de 45 minutos las nuevas salas de pintura flamenca y holandesa situadas en la primera planta del edificio Villanueva e integradas por 160 obras, 20 de las cuales proceden de los fondos almacenados del museo y es la primera vez que se exponen. Con esta inauguración se cumple una fase más de la reordenación de las colecciones del Prado, prevista en el plan museográfico por el que se rige la ampliación y modernización de la pinacoteca. Las pinturas flamenca y holandesa del siglo XVII son, junto con las obras de los artistas españoles, las colecciones más importantes del museo.Fernando Checa, director del Museo del Prado, y José Antonio Fernández Ordóñez, presidente del Real Patronato, acompañaron al presidente durante su visita a las nuevas salas. Entre las personas que también asistieron a la inauguración se encontraban Esperanza Aguirre, ministra de Educación y Cultura, y José Girau, director del Reina Sofía y representante de las empresas belgas, holandesas y españolas que han contribuido económicamente al acondicionamiento de las nuevas salas.
El presidente, con traje oscuro y bastante bronceado, se mostró encantado con el trabajo realizado en las salas donde se exhiben obras de Rubens, Van Dyck, Rembrandt, Brueghel y Jordaens. "Lo más importante", aclaró Aznar en el curso de una fugaz rueda de prensa al finalizar el recorrido, "es el conjunto de las obras y su nueva distribución". Entre los cuadros que más le habían llamado la atención -"Un prodigio", fue el adjetivo que utilizó para catalogarlos- se cuentan La artemisa de Rembrandt y un retrato de Van Dyck.
El secretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés, se expresó en los mismos términos que el presidente del Gobierno en lo referente al traslado de las majas de Goya a San Petersburgo. "La única manera de tener exposiciones es la reciprocidad entre museos. Se puede tomar la decisión de no trasladar los cuadros y que sean los turistas los que se muevan, pero ésa es una postura muy seria que implicaría acabar con las exposiciones", dijo. "Tenemos con ellos una colaboración muy estrecha y así vamos a seguir". La seguridad en el Ermitage es total, según el secretario de Estado, aunque su opinión es que las obras cuando se trasladan siempre corren algún peligro.
La valoración económica de los cuadros [las majas han sido aseguradas en 3.000 millones de pesetas] no deja de ser un hecho arbitrario que nada tiene que ver con el precio del cuadro. Según Cortés, de lo que se trata en estos casos es de realizar una valoración que se hace a efectos del seguro, pero que no tiene que ver con el precio real de la obra. "La junta de valoración planteó como única condición que se extremaran las medidas de seguridad en el traslado y que las obras viajaran por separado, y así se ha hecho", dijo Cortés, quien particularmente desconocía si en el transporte se habían utilizado helicópteros y policías españoles para la escolta de los dos cuadros.
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