Barcelona y su área sólo reciben el 30% de la inversión en carreteras

La inversión en carreteras que efectúa la Generalitat en su red tiene poco en cuenta al área metropolitana de Barcelona. En el periodo comprendido entre los años 1992 y 1996, la Administración catalana invirtió en carreteras y red viaria un total de 230.023 millones de pesetas, de acuerdo con datos publicados por el Instituto de Estadística de Cataluña en su anuario de 1997. De esta cantidad, sólo el 30% correspondió a inversiones realizadas en la carreteras y vías de comunicación del área metropolitana de Barcelona.

Lo bajo de este porcentaje sorprende a algunos economistas expertos en infraestructuras, ya que el área metropolitana de Barcelona concentra el 70% de la población de Cataluña y genera el mismo porcentaje de PIB. La cifra de inversiones es más relevante al contemplar un periodo largo, lo que refleja la tendencia de una política continuada. Por ejemplo, en 1996 el área metropolitana sólo recibió el 12,7% de la inversión total en carreteras realizada aquel año por la Administración autonómica. En descargo de esta exigua cantidad hay que destacar que en 1996, la prioridad estaba en el Eje Transversal, obra que se estaba acabando. Sin embargo, el ejemplo del Eje Transversal sirve como cifra de referencia. Las obras de esta importante vía de la Cataluña interior han costado unos 60.000 millones de pesetas. Y la suma total de lo que ha invertido la Generalitat en las carreteras del área metropolitana en el periodo comprendido entre 1992 y 1996 asciende a poco más, unos 68.637 millones de pesetas. Joaquim Clusa, economista asesor de Barcelona Regional, afirma: "Estos datos reflejan que sería preciso hacer estudios de rentabilidad de las infraestructuras para relacionarlas con su uso real, como por ejemplo hizo el profesor Pere Riera en su estudio sobre las rondas de Barcelona". En opinión de Clusa, sería importante que la Generalitat reorientase su actividad inversora para reequilibrar la situación actual. "Sin embargo, no es el único problema. El Ministerio de Fomento todavía concentra sus inversiones en las carreteras más importantes y, de la misma manera que existen descompensaciones en el área metropolitana respecto a Cataluña, las hay en el trato que recibe Cataluña en comparación con el resto de España", asegura Clusa. A juicio de Martí Parellada, profesor de la Universidad de Barcelona, "una proporción del 30% de la inversión en carreteras en el área metropolitana no es racional por el peso y la propia estructura urbana del área de Barcelona. Sería más lógico una proporción del 40% o incluso del 50%". Martí Parellada, que además es asesor de la Cámara de Comercio de Barcelona, añade: "Esta política puede acabar lastrando el desarrollo de un área que es el motor de la economía catalana y que por su estructura multipolar -de numerosos centros urbanos cercanos unos de otros- necesita de la capilaridad e interconectividad que dan las carreteras". Polémica estéril En cambio, en opinión de Pere Lleonart, economista que ha colaborado en la elaboración del Plan Territorial de Cataluña de la Generalitat, "el tema resulta atractivo desde un punto de vista de controversia política, pero más bien estéril". Lleonart defiende que la actual política de carreteras en favor de la Cataluña comarcal se explica por el esfuerzo de reequilibrar el territorio y por obras de la magnitud del Eje Transversal. Lleonart se muestra más partidario de analizar el modelo de transporte que se está imponiendo y califica el actual de "socialmente injusto y de funcionamiento inviable". El economista considera que la apuesta ha de ser el transporte ferroviario y recuerda que la inversión prevista en el Plan Territorial Metropolitano para este medio de transporte asciende a 80.000 millones anuales en los próximos 12 años, una cifra superior en 2,3 veces a la inversión que se destinará a carreteras. Durante el periodo comprendido entre 1998 y 1999, la Generalitat invertirá 15.000 millones de pesetas en mejorar las carreteras catalanas. El pasado mes de mayo, el responsable del Departamento de Obras Públicas, Pere Macias, reconoció que la Generalitat había incumplido el 40% del plan de carreteras.