Matt Damon compara el póquer con el juego de la vida
La presencia de Matt Damon, actor y coguionista revelación de la película Good Will Hunting, que le ha valido un oscar al mejor guión original, revolucionó ayer la Mostra de Venecia. Vestido con un sencillo suéter negro bajo el que asomaba una camiseta blanca, el actor fue acogido con silbidos de admiración, gritos y aplausos en la sala de prensa.Damon, que interpreta un papel pequeño pero destacado en Salvar al soldado Ryan, película que inauguró el jueves esta Mostra, es el protagonista de Rounders, de John Dahl, una incursión en el mundo obsesivo y semiclandestino de los jugadores de póquer. Un filme que compite por el León de Oro y que ayer no despertó demasiado entusiasmo entre los críticos. Para Matt Damon, sin embargo, interpretar el papel de Mike McDermott ha sido una "experiencia apasionante. No sabía nada de póquer y he tenido que aprender los secretos del juego y de la atmósfera que lo rodea yendo a los clubs semisecretos de Nueva York". Lo tremendo e inquietante del póquer es que "como en la vida, tienes que tomar continuamente decisiones difíciles".
Alguien le preguntó a Damon qué le había aportado más, ser el soldado Ryan o el genio rebelde Will Hunting: "Se trata de dos trabajos profesionales y como tales todos aportan cosas", contestó prudentemente.
Un hombre afortunado
Por descontado, la experiencia de rodar a las órdenes de Steven Spielberg ha sido para Damon "increíble". "Sólo verlo en acción es un espectáculo", dijo. Preguntado por la fórmula magica o genial que le ha permitido a él convertirse en una celebridad de la noche a la mañana, el actor se evadió como pudo haciendo un alarde de modestia. "Me considero muy afortunado. Después de todo, Hollywood está lleno de gente brillante que se pasea con un guión bajo el brazo en busca de un productor". El actor evitó las preguntas más delicadas precisamente sobre los peligros del mundo hollywoodense y mantuvo un estudiado perfil de joven modélico que lo encuentra todo "maravilloso", "increíble" o "fascinante", adjetivos que repitió ayer hasta la saciedad.Ayer pasaron por el Lido otras estrellas del panorama cinematográfico internacional. La belleza francesa Emannuelle Beart, intentó defender como pudo su papel en la decepcionante Voleur de die - dirigida por Yves Angelo-, y el veterano Michael Douglas, que ha presentado fuera de concurso Crimen Perfecto, un remake de la homónima película, dirigida por Hitchcock e interpretada por Grace Kelly y Ray Milan.
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