El 41,8% de las familias andaluzas desaprueba la reforma educativa
La reforma educativa aprueba por los pelos el examen de las familias andaluzas. Una encuesta reciente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) revela que sólo el 37,1% de los hogares elogia claramente la LOGSE, frente al 41,8% que la califica regular o negativamente. El talante crítico, además, crece conforme aumenta la formación académica de los padres entrevistados. Por niveles, la ESO sale especialmente malparada del análisis de las 2.386 familias encuestadas, elegidas en 96 centros educativos andaluces.
El consejero de Educación, Manuel Pezzi, atribuyó el descontento que muestran los padres con el nuevo modelo de secundaria a su reciente implantación y al debate sobre la enseñanza de las humanidades. "Hay muchos que no terminan de captar bien si la enseñanza funciona en los términos que sería razonable", admitió. Tanto en los centros públicos como concertados, la enseñanza secundaria obtiene grados de aprobación bastante inferiores a los registrados por la enseñanza infantil, primaria o bachiller. Esta "distorsión", según Pezzi, obligará "a realizar un esfuerzo adicional de explicación de la ESO". "Las familias pueden suponer que existe un peor nivel de calidad que en el antiguo BUP", agregó. En general, la reforma educativa dista de agradar a la mayoría de hogares andaluces. La encuesta del CSIC indica que el 37,1% de las familias aplauden la LOGSE, mientras que despierta dudas o abiertas descalificaciones entre el 41,8% de los entrevistados. Más del 10% declara abiertamente una opinión mala o muy mala. Del total de encuestados, el 21,1% se encuadra en el grupo del no sabe/no contesta. Sin embargo, la apreciación familiar respecto al actual sistema educativo no es uniforme. Los grados de satisfacción son mayores entre aquellos progenitores con menor formación académica. La opinión sobre la LOGSE es buena para el 38% de los padres entrevistados que carecen de estudios primarios. Un porcentaje que se reduce al 29,3% entre aquellas familias que poseen preparación universitaria. Este grupo resulta el más severo a la hora de evaluar el actual modelo docente: un 19% lo descalifica como malo o muy malo. Un porcentaje que duplica al registrado entre las familias críticas con menor nivel de estudios (8,6%). Los resultados reflejados en esta encuesta, realizada entre 2386 familias con hijos matriculados en 96 centros -privados y públicos-, serán utilizados por la Consejería de Educación para "tomar decisiones" a la hora de mejorar la calidad de la enseñanza. Manuel Pezzi, que no tuvo empacho en admitir las críticas que se desprenden de la muestra, insistió en la "necesidad" de aplicar medidas para mejorar la opinión de las familias andaluzas: "Hay un rechazo espectacular que nos obliga a dar respuesta inmediata". Como deficiencias detectadas en el ámbito educativo de Andalucía reconoció ciertas "carencias" en Matemáticas, Lengua o Historia que, a su juicio, deberían reconducirse. La reforma exige cambios en el sistema andaluz como la potenciación de algunas materias. El consejero se planteó "si es lógico el peso de las expresión corporal y otras "marías" y si hay que aumentar el peso de asignaturas básicas". El caso de la ESO, la más rechazada, es el más evidente. Pezzi apostó por mejorar la enseñanza secundaria y potenciar las humanidades, aunque sin concretar las materias que deberían recortarse en su beneficio. La propuesta del consejero, ya perfilada, será debatida en breve en la comisión regional, antes de ser presentada ante el foro estatal, creado para reformar la enseñanza de las humanidades. Aunque existe un consenso generalizado sobre la necesidad de esta modificación, también subyace cierto temor a la hora de identificar las materias sobre las que recaerá el recorte lectivo. Aumento presupuestario El consejero de Educación anticipó ayer las demandas presupuestarias que trasladará al Consejo de Gobierno para potenciar su departamento. Manuel Pezzi reclamará para 1999 unos 31.281 millones de pesetas más, que significarían un incremento del presupuesto educativo del 6% respecto al ejercicio anterior. En los últimos presupuestos autonómicos, la Consejería de Educación barajó 521.351 millones de pesetas, que Pezzi pretende incrementar el próximo año hasta los 552.632 millones de pesetas.
Mejorar la convivencia
El segundo informe sobre El sistema educativo en Andalucía (96/97), presentado ayer por Manuel Pezzi, pone el dedo en la llaga sobre el deterioro que está experimentado la convivencia en los centros. Educación ha elaborado un borrador del nuevo decreto que regulará los derechos y deberes de los alumnos, una de las medidas adoptadas para tratar de contrarrestar problemas, como la violencia escolar. Pezzi destacó que Andalucía será la primera Comunidad Autónoma en impulsar "un cambio de este calado" para evitar el deterioro de la calidad educativa. El estudio de Educación refleja el salto vivido en las aulas andaluzas de Secundaria desde 1983, cuando se transfirieron las competencias educativas a la Junta de Andalucía. Desde entonces, el número de alumnos se ha duplicado hasta alcanzar las 613.300 matrículas en el curso 96/97. En este periodo, la tasa de escolarización en la Comunidad Autónoma ha crecido en un 34% y alcanzó el último año lectivo el 94%. El consejero hizo hincapié en el "esfuerzo" andaluz para absorber el crecimiento, a diferencia de otras autonomías, donde "tienen menos alumnos con un presupuesto similar". En el ámbito universitario, en manos de la Junta de Andalucía desde 1986, la tendencia ha sido igualmente progresiva. En una década, los jóvenes matriculados en universidades andaluzas han aumentado un 254% hasta alcanzar los 261.815. El examen al curso 96/97, incluido en el informe, destaca la consolidación de la ratio en Primaria en 23,7 alumnos por unidad y la extinción de séptimo de EGB, que abrió las puertas al primer curso de ESO. La Junta invirtió 5.745 millones de pesetas en la construcción y reforma de 26 centros para Secundaria. A esta inversión se agregan otros 9.518 millones de pesetas, destinados a financiar obras en 173 colegios, incluidas en el programa Aula 2000, al que se sumaron 92 municipios andaluces durante el año pasado.
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