Fracasan dos lanzamientos en EE UU en quince días
Dos cohetes estadounidenses estallaron en el aire a los pocos segundos de su lanzamiento desde el Centro Espacial Kennedy en cabo Cañaveral (Florida, EE UU) en el breve plazo de dos semanas. El primer cohete era un Titan IV, el mayor lanzador del arsenal estadounidense, considerado muy seguro. Su carga era un costosísimo satélite militar de observación terrestre. Inmediatamente después del accidente, el 12 de agosto, se impidó el paso de barcos y aviones por una amplia zona mientras empezaban las labores de rescate de los restos, en la que ha sido calificada como la mayor operación de salvamento desde que estalló en el aire en 1986 el transbordador Challenger. El coste total de lanzador y satélite se calcula en más de 1.000 millones de dólares (150.000 millones de pesetas). Posteriormente, el 26 de agosto sucedió lo mismo con la primera unidad del cohete Delta III, concebido para hacer la competencia al lanzador europeo Ariane en la puesta en órbita de satélites comerciales. Transportaba un satélite de comunicaciones para emisiones de televisión. En ninguno de los dos casos se conoce todavía con certeza la causa del desastre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.