Kohl descarta convocar una cumbre del G-7 para socorrer a Rusia

El canciller Helmut Kohl está en contra de medidas precipitadas y sin contenido real para ayudar a Rusia a resolver su actual crisis económica y financiera. Ayer se mostró en contra de la convocatoria de una cumbre extraordinaria dedicada al caso ruso del Grupo de los Siete (G-7), que reúne a los países más industrializados. Kohl considera que en las actuales condiciones esa reunión sería un mero "espectáculo" que resultaría inútil a efectos prácticos.

En una rueda de prensa ayer, el canciller pidió "paciencia" con Rusia y salió al paso de los dirigentes socialdemócratas, que le acusan de instrumentalizar la situación internacional con el fin de influir en el electorado en las elecciones legislativas del 27 de septiembre. "Rusia no es un asunto central de la campaña", afirmó el canciller, recogiendo así las velas que había desplegado el día anterior el secretario general de la CDU (Unión Demócrata-Cristiana), Peter Hintze. Llevado por el entusiasmo, éste había manifestado que las inseguridades de la política en el Este daban un nuevo brío a la campaña."La vida es la que escribe las prioridades", sentenció ayer el astuto Kohl, quien dijo no poder evitar que la gente le preguntara sobre la situación en Rusia y sobre la "catástrofe humana en el Kosovo" y una "posible oleada de refugiados". "No podemos pedirle a Yeltsin que movilice un par de divisiones a su frontera occidental, pero sin duda algo así ayudaría al canciller", comentaban en privado con ironía medios próximos al Gobierno.

"Una cumbre del G-7, aunque se celebrara hoy mismo, no podría impulsar nada. Ni siquiera sabemos quien es el jefe del Gobierno en Rusia", afirmó el canciller, que también se mostró en contra de una cumbre extraordinaria de los líderes de los quince paises de la Unión Europea.

Kohl, que mantiene contactos con los dirigentes europeos y con el presidente Clinton. Conversó con el canciller austriaco Víktor Klima, presidente actual de la Unión Europea. "Seguid en la senda de la razón, no hagáis nada que os conduzca al pasado", es el mensaje que el canciller alemán envió a Rusia. En lo que a ayuda financiera se refiere, Moscú tendrá que cumplir primero las condiciones del Fondo Monetario Internacional.

"Nosotros no damos dinero así como así sin saber para qué", dijo Kohl, saliendo, de nuevo, al paso de las acusaciones del Partido Social Demócrata, que posiblemente volverán a sonar durante el debate presupuestario de esta semana. Kohl y Schröder se enfrentarán el jueves en el Bundestag. Está previsto que el canciller haga una declaración gubernamental centrada en la política internacional para el periodo que va hasta el año 2002.

El canciller presentó ayer los anuncios televisivos que comenzarán a ser emitidos esta semana y también sus nuevos carteles. "Seguridad" es la palabra clave de la campaña. Kohl parecía en plena forma, dispuesto a luchar por cada voto en los últimos 15 días de campaña electoral.