Alberdi sostiene que situar un 40% de candidatas es constitucional

La obligatoriedad de incluir un mínimo de 40% de mujeres en las listas electorales y un máximo del 60% no iría contra el espíritu del artículo 14 de la Constitución sobre Derechos y Libertades que defiende la no discriminación por razones de raza o sexo. Así lo cree la diputada socialista Cristina Alberdi, que será la responsable del plan socialista en favor de una modificación de la ley electoral para que se incluya ese mínimo de candidatas, un plan del que informó ayer EL PAÍS. "La Constitución es un pacto y si hay voluntad política hay pacto", explicó ayer Alberdi. "No sólo no se rompe el principio de igualdad, sino que se refuerza el de equidad".La juez Manuela Carmena, vocal del Consejo General del Poder Judicial, considera que el reflejo en la ley electoral de esta discriminación positiva "no chocaría con nada".

La Unión Interparlamentaria (UIP), fundada en 1884 y que agrupa a organismos de representación de 179 países, refleja entre sus estadísticas que sólo en Suecia el 40% de los escaños de la cámara baja están ocupados por mujeres. En España, se acercan a una cuarta parte de los congresistas de la que el 28% son diputadas del PSOE y el 14% del PP. La denuncia y persecución de los malos tratos, la baja por paternidad, a la que se acaba de acoger el primer ministro finlandés, Paavo Lipponen, y el consenso entre los sexos con soluciones más templadas, son para Cristina Alberdi algunos de los logros sociales de la mayor participación femenina en la vida parlamentaria. "Podemos afirmar que fue la cumbre de Pekín (1995) la que cambia el panorama", afirma Alberdi. "Con ella, se pasa de una actitud reivindicativa a un cambio social", que se refleja en el cuarto plan Comunitario de diciembre de 1995, aprobado bajo la presidencia española, dando un impulso a la participación de hombres y mujeres en la vida parlamentaria y pública.

Pocas presidentas

En noviembre de 1996, el Consejo de Ministros Europeos orienta hacia la posibilidad de una mayor candidatura femenina y, en este sentido, la ministra de Justicia francesa ha propuesto una modificación de la Constitución en junio pasado, atendiendo a las promesas electorales de Jacques Chirac, presidente de la República, y de Lionel Jospin, Primer Ministro.

Según datos de la UIP, España todavía no ha tenido una presidenta en las cámaras parlamentarias; tampoco Francia o Portugal, y la cámara que abrió por primera vez en el mundo sus puertas a este cargo a una mujer fue la austríaca, en 1927. Sólo 41 de los 186 estados con instituciones legislativas tienen o han elegido a una presidenta.

En la Universidad española, cantera de políticos, sólo el 10% de los catedráticos, el escalón más alto de la docencia, son mujeres, que no alcanzan el 30% en otros puestos del funcionariado docente pese a que más de la mitad de sus alumnos son mujeres.