Tenerife contará en primavera con el mayor pingüinario antártico de Europa

Un pedazo de la Antártida en Tenerife: así deberá ser el pingüinario que se inaugurará en la isla canaria la próxima primavera y que ya se construye. Con una superficie de 3.900 metros cuadrados y un presupuesto superior a los 500 millones de pesetas, la reserva alojará a 300 pingüinos rey, originarios de las regiones subantárticas, que exigen condiciones ambientales que pocos zoológicos del mundo recrean.

Un total de 62 pollos de pingüino gritones y exigentes se crían ya en Tenerife. El pingüinario formará parte de las instalaciones del zoológico Loro Parque, que ha ganado prestigio sobre todo por la cría de aves tropicales y por la participación en proyectos internacionales para conservar gorilas. La instalación proyectada, que ya ha comenzado a construirse, es compleja: una enorme burbuja refrigerada con sofisticados sistemas de filtrado de aire y agua.La inversión total superará los 500 millones de pesetas, según el propietario del parque, el alemán Wolfgang Kiessling. "En ningún zoo del mundo hay ahora un pingüinario así", dice Kiessling. Sí son comunes en estas instalaciones los pingüinos tropicales, que no necesitan frío y son más pequeños. Pero no tanto los pingüinos rey que albergará el de Tenerife.

Los pingüinos rey son, con los emperador, los mayores del planeta y viven en regiones subantárticas y antárticas. Las 62 crías vienen de las islas Georgias del Sur, al sureste de las Malvinas, de donde una expedición recogió en marzo 117 huevos que trasladó a Tenerife en incubadoras, aunque 55 no sobrevivieron.

"La tasa de supervivencia que están consiguiendo hasta ahora es muy buena", afirma Frank Twhoy, uno de los asesores del proyecto y responsable también del SeaWorld, el parque con el mayor pingüinario de estas aves antárticas de Estados Unidos. "En el medio natural seguramente muy pocos hubieran sobrevivido. Seleccionamos los huevos porque habían sido puestos tardíamente, durante el otoño antártico, y estas crías es raro que superen el invierno", dice Twhoy.

Al pingüinario de Tenerife se entrará atravesando un cine de pantalla esférica y un iceberg del tamaño de una habitación. El visitante será transportado sobre una cinta mecánica alrededor del espacio refrigerado para los pingüinos. Habrá montañas, agua y hielo. La temperatura ambiente oscilará entre los 2 y los -2 grados, y se reproducirán incluso los períodos naturales de luz y oscuridad de la Antártida.

El objetivo es abrir las puertas con 300 pingüinos -en otoño una segunda expedición traerá más huevos- y que éstos puedan luego reproducirse. Las crías viven ahora en una estancia a unos 4 grados, limpia de microorganismos, que es lo que más teme el veterinario Juan Antonio Armas.