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L"Albufera corre serio peligro si se encauza el agua de nuevos barrancos. Las depuradoras del sur de L"Albufera podrían hacerse si se anulan tramos de canal innecesarios

Las obras para encauzar por completo la rambla del Poyo, para proteger de las avenidas los núcleos urbanos y las zonas industriales de Catarroja, Massanassa, Alfafar, Albal y Paiporta, pone en serio peligro el parque natural de L"Albufera. Los socialistas, que han tenido acceso a uno de los informes remitidos a la Confederación Hidrográfica del Júcar, temen que la política del Ministerio de Fomento acabe por aterrar el emblemático parque natural.

Las obras ya iniciadas por el Gobierno pretenden encauzar artificialmente la rambla del Poyo desde aguas abajo de la autovía Madrid-Valencia hasta L"Albufera. Una obra a la que se desviarían los cauces del barranco de La Saleta y de otros pequeños focos tributarios de aguas. La realización de esta costosa infraestructura hidráulica pretende proteger de avenidas la conurbación de Alaquàs-Aldaia, las zonas industriales existentes junto a la autovía con Madrid próximas a la rambla del Poyo y el barranco de La Saleta y los núcleos urbanos citados anteriormente. Sin embargo, un informe elaborado por especialistas universitarios y utilizado por los socialistas indica que casi la mitad de los tramos que se pretende encauzar artificialmente son innecesarios y plantean un grave peligro para el mantenimiento del ecosistema del parque natural. Esta obra de la rambla del Poyo es la primera de una serie de actuaciones previstas por el Gobierno central, que superan la actuación sobre un centenar de kilómetros de longitud, para reconstruir artificialmente toda la red fluvial entre los ríos Túria y Júcar, en el que se incluye un desvío desde este último río hasta L"Albufera. Acelerar el aterramiento El informe que obra en poder de los socialistas señala que de completarse todo el encauzamiento previsto en la rambla del Poyo se realizaría una aportación suplementaria de sedimentos a L"Albufera, que ahora se depositan fuera -en los arrozales- y que convertiría el lago en una balsa de decantación y aceleraría su aterramiento. En el mismo estudio se señala que la canalización de toda la crecida de aguas en esta rambla aumentaría la velocidad de entrada de las mismas en el lago, lo que provocaría una onda capaz de remover los fangos contaminados y el gel del fondo de L"Albufera. La fuerza de la corriente de agua sería suficiente para volver a suspender los fangos, que están cargados de metales pesados -especialmente de cromo- y redisolver los precipitados. Esta situación es una de las peores imaginables para el lago de L"Albufera que, con poco más de un metro de calado, no sería capaz de soportar una alteración en los fangos contaminados de su fondo. Según el estudio, la salida incontrolada de estos lodos contaminados con metales pesados por alguna de las golas extendería la contaminación a las aguas costeras de las playas de El Saler hasta las de Cullera. Otro de los aspectos que critica el informe, que reconoce la necesidad de proteger "exclusivamente" los tramos en que una posible inundación afectaría centros urbanos e industriales, es la obra prevista en la embocadura de la rambla al lago de L"Albufera. Según el estudio, la obra aumentará el espejo de agua del lago, pero lo hará de "forma antinatural y creando un canal de gran anchura que acturará de barrera en la propagación de especies terrestres, fraccionando el ecosistema del parque natural en un tramo que no está permanentemente inundado". Según el informe, el criterio de la obra -que califica como "anacrónica"- proyectada está en contra de los criterios utilizados en la actualidad en la Unión Europea, donde numerosos tramos de canalizaciones están siendo demolidos para "renaturalizar" los cauces. Según el informe técnico que esgrime el PSPV, si el proyecto de encauzamiento de la rambla del Poyo se fraccionase para suprimir los tramos innecesarios se podría reducir el coste de la obra en casi un 60% -unos 8.000 millones de pesetas-. Una solución que obligaría al Ministerio de Medio Ambiente a buscar otro argumento que no fuese el de la falta de dotación presupuestaria para acelerar la construcción de las depuradoras de L"Albufera sur, que debían haberse licitado en 1995 -según los socialistas- y que sólo se han iniciado este mes en Sollana y Algemesí. Retraso que impedirá su puesta en funcionamiento hasta el año 2000. De acuerdo con los estudios que esgrimen los socialistas, las obras completas de encauzamiento de la rambla del Poyo incluyen la protección de zonas de arrozales con menor valor económico que el del coste de la infraestructura, el encauzamiento de tramo entre el barranco de Horteta hasta Paiporta que no tiene ningún riesgo de desbordamiento y la reconstrucción artificial de 20 kilómetros de cauce entre la autovía de Madrid y L"Albufera. Para el PSPV, la Confederación Hidrográfica del Júcar "mantiene una política de obras gigantescas e injustificadas aprovechando la psicosis popular y el miedo a las inundaciones". La ejecutiva del PSPV ha colocado en su agenda política en materia de medio ambiente la defensa de L"Albufera y del resto de zonas húmedas de la Comunidad Valenciana como uno de sus objetivos prioritarios. Para los socialistas, el Consell del Partido Popular ha demostrado muy poco interés por la protección y defensa del patrimonio medioambiental de los valencianos. La distribución de las competencias en todas aquellas materias que afectan al lago de L"Albufera tampoco ha contribuido especialmente a su protección, aunque las actuaciones parciales sobre el lago han seguido adelante. Así, la semana pasada, la Consejería de Obras Públicas anunció la adjudicación de las obras de adecuación paisajística y ambiental del puerto de Catarroja al lago, por un importe de 232 millones de pesetas. La actuación sobre este pequeño puerto se produce tras el grave proceso de degradación que ha sufrido en las últimas décadas y que se ha traducido en unos altos niveles de contaminación y en la desaparición de numerosas especies animales y vegetales.

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