Los socialistas tachan al portavoz del Gobierno de "inquisitorial y sectario"

La sugerencia planteada por Piqué el domingo, en el reportaje que le dedicó TVE, de que los condenados del caso Marey pidan perdón y asuman la sentencia antes de plantear sus indultos ha irritado profundamente a los socialistas. Varios de sus más significados dirigentes arremetieron ayer contra el portavoz por emplear esta "técnica inquisitorial", que consiste, según socialistas próximos a José Barrionuevo, "en conspirar primero para encarcelar al ex ministro y decir ahora que tiene que pedir perdón y declararse culpable de algo que no hizo". El portavoz del PSOE insistió ayer en que la posición de su partido sobre los posibles indultos no ha variado. El PSOE no los pedirá y sigue confiando en que la justicia, a través de los recursos, restablezca la inocencia de Barrionuevo y Rafael Vera, condenados a 10 años. El equipo jurídico que asesora a Barrionuevo ultima su recurso, que presentará ante el Constitucional al final de esta semana.

Al margen de esa vía jurídica, el PSOE espera una catarata de peticiones de indulto a título particular de muchos militantes. Ya hubo una la semana pasada entre unos afiliados de Ciudad Rodrigo (Salamanca) y se registró otra el pasado fin de semana en el Ministerio de Justicia de la que se desconoce su promotor y sentido. Mientras, relevantes miembros del PSOE criticaron ayer las alusiones de este fin de semana de Piqué a los indultos. El secretario de política autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, consideró "insultante, agresiva y sectaria" la petición de Piqué a los condenados para que asuman el fallo. Jáuregui le tachó también de "cínico" por su consejo a los socialistas para que hablen con una sola voz. El portavoz adjunto del PSOE en el Congreso, Luis Martínez Noval, le acusó de actuar como el "papagayo de los argumentarios del PP", los documentos internos del partido que marcan su estrategia. El diputado José Luis Rodríguez Zapatero atacó a Piqué por presumir de su no militancia: "No hay nadie más reaccionario que quien carece de ideología", dijo Zapatero, quien agregó que puede "acabar haciendo bueno en poco tiempo a su antecesor". Sólo se oyó la voz discordante de la ex senadora Victoria Camps, independiente, que atribuyó esta polémica "a la incoherencia del PSOE".