700 vecinos de Sant Feliu de Codines salen a la calle contra el racismo

Alrededor de 700 personas se concentraron anoche en la plaza de Josep Umbert de Sant Feliu de Codines (Vallès Oriental) en un acto convocado para protestar por la brutal paliza que un grupo de jóvenes neonazis propinaron el pasado miércoles el ciudadano gambiano de la población Kabba Barrow, de 35 años y trabajador de la empresa municipal de recogida de basuras. Organizada espontáneamente por los más jóvenes del municipio, bajo el lema Por la paz y la solidaridad, la concentración alcanzó su momento más emotivo cuando cada asistente encendió una vela como símbolo de tolerancia y paz. Una gran pancarta, en la que se podía leer "Solidaridad con la familia Barrow". presidía el escenario desde el que se leyó el manifiesto que redactaron los niños del Esplai Badoc. "Todos somos iguales y la piel de la vida no tiene color", dice el manifiesto. "La gran mayoría no somos como ellos", añade el texto en alusión al grupo de jóvenes racistas que tiene atemorizada a la comunidad gambiana afincada en Sant Feliu de Codines. Entre los asistentes al acto de ayer, en primera fila, estaban Kabba Barrow, su mujer y sus hijos. Un grupo de niños les fue a buscar a su domicilio poco antes de que comenzara la concentración para invitarles personalmente. Durante el acto se anunció la creación de una plataforma contra el racismo que agrupe a todas las entidades cívicas de la población. PASA A LA PÁGINA 3