El PCE alaba la política del PP contra ETA y rechaza la del PSOE
El PCE alaba la actuación del PP en la lucha antiterrorista porque ha sido "respetuosa con la ley" y no ha traspasado "los límites democráticos" como lo hizo el GAL, según los documentos congresuales del XV congreso del PCE que se celebrará el próximo diciembre. Aboga por la autodeterminación, aunque no está de acuerdo con "la separación" de las autonomías. Los textos abordan las relaciones del partido con IU y con CCOO.
El PCE apoya la práctica seguida por el PP en la lucha antiterrorista a la que enfrenta, en positivo, con la de los GAL de la etapa del Gobierno socialista. Pero, aunque califica la política de los populares como "respetuosa con la ley" aboga por el diálogo y no por la acción policial, según los documentos que se debatirán en XV Congreso a celebrar los días 5, 6 y 7 de diciembre próximo. "La actuación del PP en relación al terrorismo", dicen los documentos congresuales, "ha sido, en lo que se conoce, respetuosa con la ley, con lo cual no se están dando casos arbitrarios que pasen los límites democráticos legales en el tratamiento del terrorismo, como fue el GAL. No compartimos, sin embargo", añaden los textos, "la concepción y práctica del PP que se decantan por una solución del terrorismo únicamente policial".
En sus documentos, el partido que lidera Julio Anguita pide a ETA una tregua para un diálogo en el que no se descarta la autodeterminación. Bien es verdad que el PCE advierte que "no es partidario de ninguna separación", pero, en cualquier caso, antepone el derecho de los pueblos a definir su propio destino. La posición comunista sobre las autonomías tiene una gran importancia en los textos elaborados para el próximo congreso. Si en el terrorismo al PCE no le duelen prendas y alaba la actitud del PP, en el concepto nacionalista de los populares mete el cuerno para reprochar al Gobierno de José María Aznar que los intereses del PP están llevando a "un modelo más desigual, injusto y desequilibrado".
Advertencia
El PCE hace una advertencia: "No deberán establecerse diferencias constitucionales entre las comunidades miembros que conlleven privilegios de trato y de facultades o de poder, respecto al resto". De todas formas, el PCE cree que es inevitable una reforma constitucional que ha de llevarse a cabo mediante la "voluntad popular expresada en referéndum". Se aprecia en los documentos congresuales una cierta nostalgia por el pasado comunista y, sobre todo, por su lucha social. Por ejemplo hay una autocrítica al abandono que el PCE ha hecho de la lucha en los movimientos sociales a partir de la década de los ochenta. Por eso, se apuesta claramente por "la consolidación de las estructuras de la sociedad civil". Y se reivindica la necesidad de conjugar los movimientos tradicionales -vecinales, cooperativos, asociaciones de padres, pensionistas...- con los nuevos movimientos -ecologis-tas, pacifistas, insumisos, feministas, okupas...-.
El PCE no renuncia a su trabajo en CCOO. Hay autocrítica en su relación con el mundo del trabajo, pero más por dejación que porque sienta que se ha inmiscuido en el trabajo sindical. En consecuencia pide a los militantes que trabajen dentro de cada una de las organizaciones -IU o CCOO- y establece los criterios para diferenciar el intervencionismo y la soberanía de cada una de ellas. Tratar en el PCE cuestiones políticas u organizativas de otras organizaciones no son, en opinión de los autores de los documentos, un síntoma de intromisión.
Se aprecia entre líneas una preocupación por la pérdida de actividad de los militantes del partido. A todos se les recuerda "el derecho y el deber" de formar parte de la vida de IU. En las organizaciones en las que participen -se recuerda constantemente que son IU y CCOO- deben aportar sus reflexiones, que constituyen "una parte esencial de las tareas de comités y agrupaciones del partido".
El análisis del papel del PCE en IU arranca de las dificultades entre la actividad de una y otra organización. Aunque los redactores del texto han tratado de abordar el tema con exquisito cuidado no han podido evitar una cierta imagen paternalista del partido hacia IU.
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