IU y EA sostienen que los incidentes "hacen el juego" a la política del PP

Las formaciones democráticas vascas criticaron ayer el ataque de los radicales en Algorta y emplazaron a Herri Batasuna (HB) a que lo condene. Pero Eusko Alkartasuna (EA) e Izquierda Unida (IU) aprovecharon para recalcar que este tipo de incidentes refuerza la política del Partido Popular en materia de pacificación. El vicesecretario general de EA, Rafael Larreina, aseguró que "mientras persistan [los radicales] en ese tipo de actuaciones y estrategias, lo único que están haciendo es colaborar de forma efectiva con lo más reaccionario de las fuerzas estatalistas". "Precisamente estas fuerzas", siguió, "encuentran su mejor aliado en este tipo de actuaciones a la hora de impedir que los ciudadanos vascos puedan decidir libremente su futuro de forma democrática y pacífica".

José Navas, diputado de IU-EB en el Congreso, afirmó que con acciones como las de la pasada madrugada "el MLNV hace el juego a la política antiterrorista del PP, que aprovecha el hartazgo social respecto a la violencia al imponer medidas de dudosa constitucionalidad".

El dirigente peneuvista vizcaíno Iñigo Urkullu aseguró que si HB no condena incidentes de este tipo "no serán creíbles", ni para su partido ni para el resto de la sociedad, "los llamamientos de la formación abertzale a actuar conjuntamente o a valorar más sosegadamente sus proposiciones". Urkullu recalcó que sólo si HB "se compromete totalmente con la democracia" el PNV tratará con esa formación "compromisos conjuntos superiores". Desde las filas populares, su secretario general en Euskadi, Carmelo Barrio, sostuvo que "el conjunto de los demócratas" debe combatir "con su unión" que se repitan incidentes así.