Otra vez, una vez más

África otra vez, una vez más, ¿y hasta cuándo?Las imágenes del hambre vuelven a convivir con nosotros. Seguramente hoy nos preguntamos cómo este mundo, que está a las puertas del año 2000, puede permitirse estos hechos.

Sudán vuelve a morir de hambre, un hambre producida por eso que llaman "emergencia compleja", es decir, una catástrofe causada por el hambre y la naturaleza.

Sin entrar en ningún lío de cifras, basta retener el dato del Programa Mundial de Alimentos (PMA): "La crisis alimentaria afecta a 2,4 millones de personas".

Todas esas personas no van a entender de responsables ni de culpables. Ellos solamente se limitarán -si pueden físicamente- a hacer colas delante de los centros de nutrición instalados por los organismos internacionales y las necesitadas ONG.

Lo más ilógico de esta catástrofe es que ¡es un hambre anunciada! Las grandes ONG (Intermón, MSF...) ya nos venían alertando hace bastantes meses. Pero parece ser que, para que esta comunidad internacional a la que pertenecemos comience a reaccionar, necesita poner los muertos encima de la mesa.

No podemos olvidar tampoco que, otra vez, son las guerras, los nacionalismos extremos, las religiones fanáticas, las que condenan a niños, hombres y mujeres a morir como víctimas del conflicto armado que existe en el sur de Sudán.

Una vez más, los señores de la guerra, llamados los salvadores de la patria, se convierten en verdugos de sus propias gentes.-