La guerrilla de Kosovo llama al combate final contra Serbia
Los comandantes de la guerrilla independentista Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) lanzaron ayer un llamamiento a la población albano-kosovar a proseguir "la guerra final por la libertad", a pesar de haber "perdido la batalla" en los últimos combates con las fuerzas serbias, según un comunicado difundido por la prensa de Pristina. El ELK aseguró, sin embargo, que había decidido sumarse a la delegación de partidos kosovares que debe negociar con las autoridades de Belgrado el acuerdo de paz propuesto por las grandes potencias.El comandante Shaban Shala advirtió de que el ELK estaba dispuesto a entrar en un Gobierno de coalición nacionalista en Kosovo, pero también que iba a mantener las hostilidades. El plan del Grupo de Contacto (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Rusia) prevé una amplia autonomía, pero sin derecho a secesión, según reveló ayer el diario yugoslavo Glas Javnosti. La provincia de Kosovo, que cuenta con un 90% de población de origen étnico albanés, perdió su autonomía en 1989, tras la llegada al poder del ultranacionalista serbio Slobodan Milosevic.
El Centro de Información Albanés de Kosovo informaba ayer, mientras tanto, de que tropas serbias apoyadas por carros de combate y artillería habían intensificado su ofensiva en el oeste de la provincia, con el bombardeo de aldeas en la zona de Decani. Esta versión fue desmentida por fuentes serbias, que aseguraron que no se había producido ninguna variación en la actividad militar.
Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó ayer en Ginebra de que unos 167.000 civiles desplazados por la guerra en Kosovo se han reagrupado en varias ciudades, donde el exceso de población ya ha comenzado producir escasez de alimentos, y otras 38.000 personas han huido a Serbia o Montenegro. En total, un 10% de la población de la provincia ha abandonado sus hogares desde que comenzaron los combates, hace seis meses.
Reunión de la ONU
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas hizo ayer un llamamiento al alto el fuego inmediato en en Kosovo, pero no se pronunció sobre una eventual autorización a la OTAN para el uso de la fuerza en la provincia serbia, como ha propuesto Estados Unidos. Rusia amenaza con vetar la intervención militar, y Francia ha exigido que cualquier operación de la Alianza cuente con el visto bueno del Consejo de Seguridad. China también se opone.En medio de las diferencias diplomáticas, los embajadores de los países miembros de la OTAN han sido convocados hoy en Bruselas para ser informados sobre los planes de intervención diseñados por los expertos militares. Fuentes de la Alianza adelantaron ayer que entre estos planes figuran las incursiones aéreas contras los sistemas de defensa antiáerea serbios.
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