El silencio de las chicharras

Para el viajero estival, la primera visita al Balneario de Alhama de Granada es desconcertante. El silencio casi sepulcral que empapa el paraje sólo es roto por el fresco murmullo del río Marchán que lo atraviesa. Aquí, la filarmónica de chicharras que con sus violines desafinados atormentan en verano las sienes de media Andalucía parece haberse marchado con la música a otra parte. La culpa del gratificante éxodo la tienen las sierras de Almijara y Tejeda. Abruptas y frondosas, arropan la localidad de Alhama y la mantienen, en plena canícula, a 19º de media. No evitan, sin embargo, que las aguas de sus termas broten a 47º. En árabe, Alhama quiere decir agua caliente o baño. Significado que alumbra el pasado del balneario existente a tres kilómetros del municipio. Un puente romano es testigo elocuente del origen de la alberca en la que aún hoy se recoge el agua, construida hacia el siglo I. Los arcos de herradura apuntados y las bóvedas con lucernas que la cubren delatan el origen musulmán de sus usuarios pretéritos. Hoy, tras dos siglos de uso como balneario público y una época dorada a mediados del siglo pasado, las termas de Alhama son las más prestigiosas de la provincia. Un lugar de cura y reposo que atrae cada temporada en torno a 1.300 personas. Sus aguas, ricas en sulfatos y calcio, son indicadas para el tratamiento de afecciones del aparato locomotor y respiratorio, y obtienen también excelentes resultados contra la gota. La directora del centro, Ascensión Rodríguez, se queja de que la mayoría de la gente tiene un concepto erróneo de lo que es un balneario. "Esto no es Lourdes. No hacemos milagros, aunque conseguimos que una persona que llega con las manos atrofiadas por la artritis se marche logrando coser y abrocharse los botones de la camisa". Y pelea por atraer a gente joven: "Hace poco tuvimos a siete chicas de Almuñécar. Venían huyendo de las aglomeraciones playeras y se fueron encantadas". Los trabajadores del balneario intentan generar un buen ambiente y mantener ocupados a los clientes durante la mayor parte del día. "Es importante que estén relajados, pero también es fundamental que no se aburran", señala Nuria Gonzalo, directora médica de las termas. Las instalaciones cuentan con una aceptable oferta de ocio, que se completa con una piscina al aire libre, también de agua caliente. Y a tiro de piedra, el pueblo suele tener ambiente los fines de semana Entre baños, masajes, barros e inhalaciones, los clientes guardan el indispensable reposo de calor en los dos hoteles del balneario. Y durante las tardes, el animador del complejo promueve las partidas de parchís y cartas, las competiciones de petanca y algún que otro baile. Aunque la música, por fortuna, nunca sea interpretada por la banda chicharrera.Dirección Ctra. del Balneario, s/n. Alhama (Granada) Indicaciones Afecciones respiratorias, secuelas de traumatismos, reúma, estrés y obesidad Precios 15 baños: 9.112 pesetas. Masaje: 2.550. Consulta médica: 3.000.