El fenómeno de los opinantes

Dice el historiador Santos Juliá que hay una nueva forma de ser intelectual en una sociedad que ha cambiado radicalmente su mercado de las ideas. "La irrupción de grandes grupos de comunicación y la aparición de la televisión han transformado la presencia del intelectual, aunque no es correcto decir que es un intelectual mediático, porque no hay intelectual sin medios. De hecho, la primera vez que aparecen los intelectuales con un manifiesto, éste es publicado en un periódico. El intelectual necesita de los medios de comunicación para llegar a su público, sea el que sea". Y define de este modo la figura del intelectual: "El retraído es un sabio, un investigador, un artista creador, que puede ser una persona relevante en su materia, pero no es un intelectual, porque éste es el que se manifiesta públicamente respecto a cuestiones de carácter político y social que preocupan a toda la sociedad".Hace apenas unas décadas los intelectuales vivían en un tipo de sociedad en la que la educación superior estaba mucho más restringida a un círculo reducido de personas. En la actualidad, la sociedad cuenta con una gran cantidad de profesionales, que es a los que básicamente se dirigen los intelectuales. "Esta universalización y democratización de la cultura ha provocado que las voces se multipliquen", señala Juliá. "Hay muchos más opinantes, columnistas y creadores de opinión ahora que antes de los años sesenta", añade el catedrático.

Otro fenómeno reciente que también afecta a estos pensadores pasa por "la concentración del poder de la comunicación o los grandes grupos que, por una parte, pueden dar más solidez frente a las intromisiones del Gobierno, pero que crean asimismo un firmamento diferente de los medios de comunicación, más reducido y más concentrado". "Eso crea dependencias y hace que la deseada independencia de esos pensadores esté erosionada. Así las cosas, se hace necesario analizar cuáles son las condiciones de la presencia de los intelectuales en los medios de comunicación. Esta circunstancia forma parte del debate actual en España", añade el catedrático de Historia del Pensamiento.