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Reportaje:

Di Bella no se rinde

El polémico método natural para 'curar' el cáncer fracasa en los hospitales italianos

, El octogenario doctor italiano Luigi Di Bella no se da por vencido. Su polémico método natural para curar el cáncer no ha tenido éxito en los ensayos efectuados en 13 hospitales estatales de Italia. Ningún enfermo mejoró. Es más, el 75% de los tratados empeoró o falleció. Ahora Di Bella acusa a la Administración sanitaria de falsear su técnica y de no haber contado con él para experimentarla. En resumen: el médico se resiste a dar credibilidad a los resultados que refutan su método.

Di Bella, un médico de Módena de 85 años, ha conseguido aglutinar como nadie la desesperación de los enfermos graves de cáncer, sobre todo de aquellos a los que la medicina tradicional les ha dado pocas esperanzas de recuperación. Su controvertido método, basado en un complejo de vitaminas E y A, ácido retinoico, betacaroteno, bromocriptina y una hormona llamada melatonina, mantiene desde el pasado año un duro pulso con la quimioterapia y la radioterapia tradicional.

Miles de enfermos italianos se rebelaron contra su sistema estatal de sanidad. Querían probar el milagro Di Bella. Y exigían además que se lo proporcionara gratuitamente la sanidad pública. Demandaban "libertad de tratamiento". La demanda popular llegó hasta los tribunales, los cuales dictaron sentencias a favor de esta tesis. Las resoluciones judiciales finalmente pusieron entre las cuerdas al mismísimo Gobierno de Italia.

Primera batalla

El pasado mes de marzo, Di Bella ganó la primera batalla a la sanidad oficial. El Ministerio de Sanidad italiano aceptó probar, al menos, la eficacia de esta técnica autodenominada biológica, para lo que autorizó el inicio de un ensayo clínico a gran escala en 13 hospitales con 2.600 pacientes. Las expectativas creadas hasta ese momento eran tan grandes que un 80% de los italianos se mostró en una encuesta más partidario del método Di Bella que de la quimioterapia tradicional en caso de contraer enfermedades tumorales.Con ese grado de apoyo popular, no es de extrañar que la situación se complicara aún más. Ante la presión, la administración sanitaria se vió forzada a ampliar el número de beneficiarios del sistema alternativo. Ofreció gratis el tratamiento a todos los enfermos que lo desearan y en quienes hubieran fallado otras técnicas tradicionales ensayadas previamente.

Eso sí, la jugada incluía que los 3.000 millones de pesetas adicionales que, según los cálculos de las autoridades sanitarias, costaría la nueva prestación fueran costeados por todos los italianos, a razón de un incremento entre 18 y 50 pesetas de cada receta de la Seguridad Social. La solución ya no gustó tanto.

El siguiente jarro de agua fría han sido los resultados del experimento dados a conocer oficialmente el mes pasado. Los técnicos del Instituto Superior de Sanidad de Italia han concluido que la técnica natural no funciona. En el informe que emitieron se afirma que el cóctel de vitaminas propuesto por Di Bella no sólo no es eficaz, sino que además es tóxico para estos enfermos.

En cuanto a los pacientes sometidos al tratamiento, un 75% empeoró o falleció. En principio el experimento debe durar hasta el próximo octubre. Los resultados citados se basan en el estudio de enfermos con cuatro tipos de cánceres de los nueve incluidos en los ensayos.

El tozudo Di Bella se ha apresurado a poner en cuestión el propio ensayo oficial. "El tratamiento experimentado no es el mío, y tampoco se han usado mis medicamentos", afirmó en una multitudinaria rueda de prensa en Roma tras conocerse los resultados de las pruebas. "Por lo que se refiere a los enfermos y a la forma en que han sido tratados, yo nunca supe nada. No me ocupé de los tratamientos ni tampoco del número ni de las selección de los pacientes", agregó el médico. Sobre los medicamentos, Di Bella aseguró que "40.000 personas los usan en toda Italia y nunca sufrieron daño alguno".

El polémico doctor zanjó la cuestión desacreditando a sus jueces en una multitudinaria rueda de prensa. "Rechazo categóricamente las afirmaciones hechas desde Roma. Las considero indignas. No creo que gente que diariamente se mancha con homicidios tenga la autoridad de imputarme la ineficacia de determinada terapia".

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