Estudiar: ¿cosa de mujeres?

No sólo son más, sino que, también, estudian mejor. Las chicas superaron en un punto porcentual a sus compañeros masculinos en las pruebas de selectividad celebradas la última semana de junio en las seis universidades públicas de la región. Según un estudio elaborado por este periódico a partir de los datos obtenidos en los diferentes campus, el índice de aprobados entre las féminas fue de un 84,1%, frente al 83,1% de éxitos que obtuvieron los varones. La diferencia, sin ser demasiado grande, sí puede considerarse apreciable, ya que los resultados en este examen apenas fluctúan en unas pocas décimas de un año para otro.El triunfo de las chicas fue más claro en las dos universidades mayores de la Comunidad de Madrid. En la Complutense -segunda en tamaño de toda Europa, después de la de Roma-, esta victoria honorífica de las mujeres se produjo con un margen de 1,4 puntos: 86,2% frente al 84,8%. En el caso de las futuras universitarias de la Autónoma, su ventaja fue de 2,1 puntos respecto a los hombres (85,7% por un 83,6%).

El sur, al contrario

Esta tendencia feminista sólo se invierte en el caso de las dos universidades más jóvenes, ambas situadas en la zona sur de la región. En la Carlos III, de la que dependían los alumnos residentes en Getafe, Leganés, Fuenlabrada y demás municipios sureños, los chicos ganaron por un 1,6% a las chicas. Mayor resultó aún la diferencia entre ambos sexos en la novísima Rey Juan Carlos (Móstoles y Alcorcón), en lo que era su debú en estas lides de los ejercicios de selectividad. Los varones ganaron en estas dos localidades a sus compañeras en casi cinco puntos -85,7% frente al 80,8%-, aunque conviene advertir que esta estadística es menos relevante: los examinados aquí sólo fueron 181, una cifra de la que apenas se pueden extraer conclusiones.En total, este diario ha computado los datos de 30.707 alumnos, el 86% de los casi 35.700 que se sometieron a la selectividad entre el 22 y el 24 de junio pasados. La excepción es la Universidad de Alcalá, que no pudo facilitar las cifras disgregadas por sexos.

La promoción universitaria de 1998 confirma de pleno una tendencia ya refrendada en los últimos ejercicios: las chicas irrumpen en número mucho mayor que los chicos en las aulas de las facultades: 57 de cada 100 nuevos inquilinos llevarán nombre de mujer en las clases de primero a partir del próximo mes de octubre. Esta media global varía sensiblemente en función de las carreras. La rama científico-tecnológica, identificada con la letra A y desde la que se accede a las distintas ingenierías, sigue siendo la única con mayoría masculina, pese a lo cual las distancias se recortan. Este año, las candidatas a ingenieras rondarán el 31,5% del total. Su presencia era casi testimonial a finales de los años setenta.

En las otras tres ramas contempladas en el COU (de este modelo antiguo aún depende el 90% de los alumnos del último curso de enseñanza secundaria), el predominio femenino es muy evidente. Por ejemplo, en la opción C (Ciencias Sociales) las chicas rondan el 64,6% del total, una distancia que se agranda aún más en la opción D (Humanidades), con un 69,1%, y en la B (Biosanitaria), con un rotundo 70% de damas que se adentran en el mundo de la medicina, la enfermería o la fisioterapia.

En el último informe estadístico publicado por el Departamento de Análisis y Planificación de la Universidad Complutense, relativo al curso 1996-1997, también aparecían datos jugosos sobre la distribución de hombres y mujeres en las facultades matritenses. La carrera con más chicas (un arrollador 98,2%) era la de Maestro de Audición y Lenguaje, a la que seguían Maestro de Educación Infantil (95,1%), Terapia Ocupacional (91,6%) y Logopedia, también con el 91,6%.

En el extremo opuesto se encuentra la Informática de Sistemas, donde las chicas sólo ocupan el 18,6% de asientos, además de Ingeniería Informática (23,1% de féminas), Maestro de Educación Física (31,7%) e Informática de Gestión (32%).