Kabila también acusa a Uganda de apoyar a los rebeldes tutsis
La reunión de Zimbabue, auspiciada por el presidente de aquel país, Robert Mugabe, no ha comenzado nada bien. Laurent Kabila aprovechó la presencia de los hombres fuertes de Ruanda, Paul Kagame, y de Uganda, Youeri Musevini, para acusarles de apoyar a los rebeldes banyamulengues (tutsis congoleños). La cumbre, en la que participan seis de los nueve países fronterizos con la República Democrática de Congo de Kabila, tiene como objetivo parar la guerra.Kabila prometió ser muy claro en esta cumbre de las cataratas de Victoria: "Les voy a decir a esos dos señores que retiren de inmediato sus tropas de Congo. Les diré. "Ustedes son los agresores; váyanse del territorio congoleño". La ruptura de Kabila con sus antiguos patrocinadores es total. Musevini fue el ideólogo político de la campaña de derribo de Mobutu Sese Seko, y Kagame, su estratega militar. El asesor político y portavoz de Musevini, John Nageda, respondió con gran ironía: "Estamos escuchando cosas que pensábamos que se habían ido con Mobutu. No estamos implicados ahora, como no lo estuvimos entonces". Enfrentado a Ruanda y Uganda (países aliados de Estados Unidos en África), Kabila empieza a tener problemas dentro y fuera de Congo.
La clave es Angola
Sobre el terreno, la situación no es buena. Aunque el Gobierno de Kinshasa anunció ayer que sus tropas habían lanzado un fuerte contraataque en el oeste y que controlaban la localidad petrolera de Muanda, ni una sola fuente independiente lo confirma. También anunció que habían logrado retomar el aeropuerto de Kisangani, la tercera ciudad del país, pero nadie había informado antes de su pérdida.La clave de la futura evolución de este conflicto está en los países fronterizos. Con Uganda y Ruanda detrás de los tutsis banyamulengues, a Kabila le preocupa la posición que tome Angola, otro de sus aliados en el derrocamiento de Mobutu. Si Luanda cree que la permanencia de Kabila puede favorecer a Unita, la guerrilla anticomunista comandada por Jonas Savimbi, cambiará de bando. Algunas fuentes occidentales aseguran que Kabila podría estar tentado en crear una nueva alianza de poder con los hutus ruandeses que acampan en su territorio. Si esto fuera así, Angola se pasaría de inmediato al bando tutsi, pues los hutus son aliados de Unita.
Es significativo que los banyamulengues hayan elegido a Arthur Z"Ahidi como líder. Él no es tutsi. El objetivo es espantar todo temor de que los tutsis, odiados en el oeste del país, quieren tomar el poder en Kinshasa. Con Z"Ahidi, los banyamulengues tratan de reconstruir la coalición de fuerzas que expulsó del poder al dictador Mobutu. Es también significativo que este movimiento rebelde haya escogido un nombre similar al que llevó hace 15 meses al poder a Kabila: la Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación de Congo.
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