El juez ordena a Microsoft descubrir los secretos de Windows 95 y Windows 98

Bill Gates perdió ayer dos batallas judiciales de cara a la vista oral del caso Microsoft. Un juez de Washington dictaminó, en cuestión de minutos, que la compañía debe proporcionar a los abogados del Departamento de Justicia el denominado código fuente de Windows 95 y Windows 98, es decir descubrir los secretos de su sistema operativo, y asimismo estableció que Gates podrá ser interrogado cuantas horas sean necesarias, y no las ocho que querían fijar como máximo los abogados del empresario. Microsoft anunció que presentará recurso el próximo lunes.

El juez Thomas Penfield Jackson, el magistrado que más pesadillas provoca en Microsoft en los últimos meses, presidió una vista previa en la que debían fijarse cuestiones de procedimiento de cara al juicio del 8 de Septiembre. Los abogados de Microsoft no lograron que prosperase ninguna de sus dos solicitudes fundamentales; sus representantes legales querían marcar un límite al número de horas que los abogados de la acusación podían emplear para interrogar a Gates, y sobre todo trataban de impedir que la empresa se viera obligada a entregar el código fuente del sistema operativo Windows.

Corazón del sistema

Ese código es el lenguaje de programación con el que funciona el programa, es decir, el corazón del sistema operativo; Micorosft sostenía que para ellos es un bien tan preciado como para Coca-Cola la fórmula de su bebida.El juez Jackson escuchó a las partes y tardó sólo unos minutos en echar por tierra los argumentos de los abogados de la empresa de Bill Gates.

El magistrado ordena a la compañía entregar el código fuente de Windows 95 y Windows 98. Esta medida pretende determinar a través de un grupo de expertos informáticos si Microsoft ha integrado o añadido el navegador de Internet al sistema operativo. Gates defiende que el navegador está integrado; la justicia de EEUU le acusa de haberlo añadido para tratar de controlar el mercado de los navegadores de Internet. De este hecho se derivan la acusaciones de abuso de posición dominante y prácticas monopolistas que serán juzgadas dentro de un mes.

Además, tanto Bill Gates como 16 directivos de la compañía -y no un máximo de nueve, como pedían sus abogados- deberán comparecer tantas horas como sea necesario, y tendrán que responder a los abogados de la acusación sin límite de tiempo. El juez aseguró que se encargaría personalmente de vigilar ese proceso de comparecencias para que no hubiera ningún tipo de abuso por parte de la acusación, pero al mismo tiempo reiteró que no tenía intención de fijar ningún límite al tiempo que Bill Gates puede ser interrogado.

El equipo de abogados de Microsoft quería que Gates no pudiera pasar más de ocho horas respondiendo a las preguntass del Departamento de Justicia, y quería también que ese tiempo se consumiera en un solo día. Ahora, el creador de Microsoft deberá ponerse a disposición de la justicia el próximo día 12 sin saber cuántas jornadas durará su interrogatorio.

Microsoft va a presentar el lunes un doble recurso contra la demanda. Por un lado la empresa pedirá que se aplique una sentencia de un tribunal de apelaciones en la que se establece que la integración del navegador de Internet no consitutye monopolio si beneficia a los consumidores. Microsoft siempre ha usado el argumento de la satisfacción de los consumidores para justificar su decisión de regalar con Windows el navegador de Internet.