Disminuyen las intoxicaciones en locales públicos
El número de intoxicaciones producidas en establecimientos públicos se ha reducido en los primeros siete meses del año, pero han aumentado las intoxicaciones domiciliarias. El último informe del sistema de vigilancia epidemiológica, presentado ayer por el consejero de salud, José Luis García de Arboleya, constata la disminución del número de intoxicaciones alimentarias, tendencia que se viene desarrollando desde 1993. Según este informe, en lo que va de año ha sido mayor el número de brotes de intoxicación en los domicilios -un 57%- que el registrado en bares y cafeterías -un 52%-, de un total de 119 intoxicaciones alimetarias. El consejero de salud explicó ayer que esta evolución se debe principalmente a la mayor vigilancia que se está realizando en establecimientos públicos. La consejería no dispone todavía de los datos correspondientes a 1998, pero el consejero aseguró que serán muy parecidos a los del año pasado: En 1997 se inspeccionaron 15.700 establecimientos y se tomaron 3.100 muestras de alimento, de las que el 90% eran correctas. Este año, como el anterior, se está haciendo un seguimiento especial a establecimientos de temporada como los chiringuitos. El consumo de alimentos en mal estado y su mala conservación son las causas principales de intoxicación alimentaria. García de Arboleya achacó el aumento de brotes en los domicilios a la desinformación y dijo que la solución reside en educar a la población desde las escuelas y en las campañas que la consejería realiza todos los veranos. El informe presentado ayer refleja, sin embargo, una disminución del total del número de intoxicaciones alimentarias, durante los meses de mayo, junio y julio con repecto al año pasado. Entre mayo y junio de 1997 se registraron 830 intoxicaciones y este año han sido 651, de las cuales, 115 han requerido hospitalización. El año pasado fueron ingresadas 152 personas. Asimismo, este año se han registrado seis brotes de intoxicación relacionados con la ingestión de agua, frente a los 13 del año pasado. Según el consejero, se ha extremado la vigilancia sobre el agua que emana de las fuentes públicas y se ha aumentado el control sobre el censo de fuentes, ya que son las pricipales responsables de este tipo de intoxicación.
