_
_
_
_

Seis jóvenes pianistas consiguen llegar a la fase semifinal del concurso Paloma O'Shea

El español Gustavo Díaz Jerez figura entre los seleccionados, de otros cuatro países

Anteanoche no pudieron dormir. Más que una cuestión de nervios, era de excitación, como dice Gustavo Díaz , un pianista canario que se encuentra entre los seis jóvenes músicos que han pasado a la semifinal del Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O´Shea. Junto a él figuran el filipino Albert Tiu, el ruso Alexei Volodin, los coreanos Yung Wook Yoo y Jong Hwa Park y la búlgara Plamena Mangova. Antoni Ros Marbá preside el jurado que el viernes designará el ganador de la XIII edición del concurso musical más prestigioso de España.

Fueron seleccionados, entre 19 músicos de todo el mundo, para pasar a la siguiente etapa del certamen, que se celebra cada tres años, y que cumple ahora su 25 aniversario. Tres de ellos tocarán mañana un concierto para orquesta de Mozart o Beethoven y los otros tres el miércoles. La semana que viene se decidirán los tres finalistas y el ganador se conocerá el viernes. Todos los conciertos son retransmitidos por RNE y la final se podrá seguir el día 6 por La 2, de TVE.En el ambiente que envuelve la XIII edición de este concurso está presente el trabajo y el esfuerzo por todas partes. Al verlo, nadie se atrevería a hablar sólo de talento. Los pianistas están recluidos todo el día en aulas individuales, acondicionadas para la ocasión, de la escuela de náutica de Santander, un edificio contiguo al del Palacio de Festivales, en el que se desarrolla la competición. Los concursantes ensayan una media de cinco horas diarias, más las que pasan con el director de la orquesta de cámara y con otros músicos, para preparar sus próximas interpretaciones. Incluso los miembros del jurado no han dejado de estudiar estos días. Uno de ellos, la violonchelista rusa Natalia Gutman, renunció hace unos días a visitar el Museo Guggenheim de Bilbao porque tenía que estudiar y el pianista checo Ivan Klansky buscaba ayer como loco un piano libre, para ensayar

Según se avanzaba ayer por los pasillos de la escuela de náutica, se iban oyendo diferentes melodías, todos fragmentos de conciertos de Mozart y Beethoven, a los que se tienen que ceñir los semifinalistas para la siguiente prueba, en su interpretación con orquesta de cámara. "Mozart es realmente complicado para ellos", explicaba ayer Félix Palomero, el director artístico de la Fundación Isaac Albéniz. "Técnicamente, no son piezas de las más complicadas, hay mucha gente que las puede tocar. La dificultad está en el estilo, que es donde se ve realmente la calidad del pianista".

De todo el mundo

Las nacionalidades de los seis músicos son bien distintas: un español, dos coreanos, un filipino, un ruso y una búlgara, la más joven del grupo. Gustavo Díaz- Jerez, el español, tiene 28 años. Acabó la carrera de piano hace 12 y ha se ha pasado una década estudiando en la Manhattan School of Music, de Nueva York, gracias a diferentes becas. Su próxima interpretación será el Concierto número 20 en Re menor de Mozart. Le toca el lunes. "Para tener una pieza de este tipo lista para tocar en un concurso hay que llevar trabajando en ella varios años", explica el pianista. Él cree que hay que desmasificar los conservatorios españoles, lo que se conseguirá cuando entre en vigor la nueva ley, Logse, en la enseñanza musical superior. En cuanto a dedicarse profesionalmente al piano y enfrentarse a este tipo de concursos, este pianista dice que "hay que tener unas aptitudes físicas y mentales concretas y, sobre todo, presentarse a las pruebas sin pensar en la competición, como si se estuviese dando un simple recital, porque los que ganan son los que han conseguido ser más estables en las pruebas, no necesariamente los mejores".Plamena Assenova Mangova tiene unas manos muy pequeñas, pero musculosas. Es búlgara y tiene 18 años. Ella asegura que no está nerviosa, pero sí encantada y agradecida. Habla del concurso con el gesto de quien todavía no se cree que está realmente allí. Dice que a cualquier pianista de su país le parecería un honor, como a ella, poder participar en él y venir a España. Esta pianista, que interpretará el lunes el Concierto número 1 en Do mayor de Beethoven, cree que los conciertos son una buena forma de abrirse camino profesionalmente como concertista, pero no el único. Sin embargo, otro de los concursantes, el filipino Albert Tiu, de 29 años, lo ve de otra manera: "Estos certámenes me parecen la mejor forma de conseguir conciertos, desgraciadamente es la única manera de hacer una carrera internacional. Hay que probar suerte en muchos concursos". Empezó a tocar a los cinco años y supo que quería dedicarse a esto a los 13 y ha estudiado los cinco últimos en Nueva York. Tiu interpretará mañana el Concierto número 27 en Si bemol mayor de Mozart y confiesa que está muy nervioso "porque en estos certámenes no se puede olvidar al público como en otros conciertos. Hay mucha presión, porque sabes que hay un jurado, y hay días que no puedo dormir de excitación. Pero merece la pena".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_