Salzburgo estrena una obra teatral sobre el poeta Robert Walser
El libreto es de la escritora Elfriede Jelinek
La autora austríaca Elfriede Jelinek estrena hoy en el Festival de Salzburgo una obra teatral dedicada al poeta suizo Robert Walser, titulada Él, no como él. Sin recurrir a un argumento biográfico sobre la inquieta vida del poeta, Jelinek diseña, con peculiar lenguaje escénico, reflexiones sobre la relación entre la vida y la creación artística, a través de un paralelismo entre la inmovilidad y el desplazamiento. La puesta en escena de Jossi Wieler opta por una estética sobria, en medio de discursos lanzados al aire.
Así como el director artístico del Festival de Salzburgo, Gerard Mortier, ha apostado esta vez por la polémica en su selección de óperas y conciertos, también Ivan Nagel, responsable de la agenda de teatro del festival, ha seguido esta línea opuesta a los convencionalismos, al colocar como figura central en la programación una pieza de Elfriede Jelinek, una de las escritores más innovadoras y críticas en el ámbito germanohablante."Los textos de Jelinek fascinan y causan incertidumbre", dijo, a modo de elogio, el director de teatro Peter Turrini, durante una velada en homenaje a la autora la semana pasada, en la que se leyeron algunos de sus textos irónicos. Hoy llega a su auge la celebración de la escritora austriaca en un maratón de doce horas de lecturas bajo el titulo de Viaje a la cabeza de Jelenik, con la participación de actores de la talla de Bruno Ganz. Con este festejo, Austria brinda por primera vez reconocimiento a esta mujer feminista y provocadora, que con su crudo pero refinado estilo para mostrar verdades al desnudo, se ve también expuesta al atque de numeroso enemigos, de moral conservadora, en Austria.
Polémica
Jelinek se siente muy reconocida en Alemania, donde fue nombrada en 1996 autora dramática del año, y será galardonada próximamente con el Büchner Preis 1998, pero sufre en Austria, su país natal, un fuerte rechazo, similar al que han padecido autores como Thomas Bernhardt y Peter Handke.En la representación de Él, no como él, dirigida por Jossi Wieler, Jelinek se inspira en la vida de su poeta favorito, Robert Walser (1878-1956), fallecido mientras paseaba sobre la nieve en los jardines del manicomio donde pasó los últimos 23 años de su vida. La autora, que explora los límites de la expresión cuestionando las estructuras dramáticas, prescinde aquí de diálogos y monólogos, dejando que las frases, disociadas, caigan en un espacio sin resonancia. Se entremezclan en el escenario las voces de los actores que, acostados en las bañeras, desde una posición estática, disciernen sobre el caminar y el escribir, como coordenadas de la creación. Jelinek utiliza entre sus textos citas de la obra de Walser, El paseo.
Con algunas novelas y varios tomos de poesía, el legado de Walser fue breve pero determinante. Uno de sus grandes admiradores fue Franz Kafka, también lo fueron Stefan Zweig, Robert Musil, Walter Benjamin y Martin Walser. Ellos reclamaron la atención sobre aquel poeta errante que observaba, de forma atrevida y a la vez tierna, la importancia de lo aparentemente indiferente (La tapa del libro, Discurso a un botón)o trivial. Walser fue autor de los Microgramas, notas casi ilegibles en miniatura, que fueron tomadas en un principio como escritura en clave. En su novela Der Gehülfe (El asistente) describe desde la perspectiva de una "existencia provisoria" la desintegración de las relaciones humanas con la decadencia de la burguesía, y en Jakob von Gunten, una novela que, según el Instituto Bejamenta pudo haber tenido gran influencia en El castillo, de Kafka, describe una utopía negativa de educación, donde los alumnos de una escuela de sirvientes se someten a la enajenación de su propia identidad natural. Hay dos elementos en la trayectoria de Walser que marcan la estructura de la obra dramática de Jelinek: por un lado está la vida inquieta del poeta, que transcurrió sin sosiego de un oficio a otro y de una ciudad a otra (Biel, Berlín, Zúrich, Würzburg) y, por el otro, su único reposo en el hospital psiquiátrico, donde fue internado con diagnóstico de esquizofrenia, y donde murió cuando estaba otra vez en movimiento, paseando.
Babelia
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