Un hospital malagueño logra desintoxicar adictos en medio día

El hospital público malagueño Ciudad Jardín ha conseguido aplicar con éxito un tratamiento para desintoxicar adictos en medio día, un proceso que habitualmente requiere dos semanas y que supone una prueba de fuego para el paciente. Desde finales de junio, cuando empezó a aplicarse el método, 24 toxicómanos han superado el síndrome de abstinencia en menos de un día.

El coordinador del hospital Ciudad Jardín, Ricardo Gómez, se ha apresurado a aclarar que el tratamiento "no es la panacea". "Solamente es una técnica que acorta el sufrimiento de los toxicómanos que quieren dejar la droga", explicó. A diferencia de otros métodos que reducen progresivamente la dosis de opiáceos que recibe el paciente, este tratamiento bloquea de forma inmediata los efectos de los estupefacientes. Para atenuar el síndrome de abstinencia provocado por este corte abrupto, se administra una medicación complementaria. Ambas son por vía oral. Gómez no quiere crear falsas expectativas: "Hay que ser realistas, no es un remedio mágico para el drogadicto; pero no tiene sentido tenerlo encerrado dos semanas cuando el mismo efecto se consigue en doce horas". Esta técnica -creada en Estados Unidos y que ya se aplica con éxito en el País Vasco y Asturias- sólo permite limpiar el cuerpo de droga. Pero ahí no se acaba el camino. Desintoxicar no equivale a curar. Después se inicia el proceso de deshabituación psicológica que es mucho más largo. El centro sanitario es un eslabón de una cadena que comienza en el Centro Provincial de Drogodependencia (CPD), que le deriva los pacientes. Tras la desintoxicación, los enfermos vuelven al CPD para iniciar su deshabituación. La unidad que ha puesto en marcha esta técnica cuenta con una vasta experiencia. En los doce años que lleva funcionando, ha atendido 1.400 pacientes. Los resultados obtenidos en ese tiempo reflejan lo difícil que resulta abandonar la droga. Uno de cada tres adictos no pudieron completar la fase de desintoxicación y el porcentaje de reingresos alcanzó el 70%. Fueron estas cifras las que llevaron al equipo a plantearse la aplicación de las técnicas denominadas pautas ultracortas de inducción. Gómez expresó su confianza en que el tratamiento permita mejorar los resultados. El método, además de mitigar y acortar el mono, provoca una amnesia temporal, de modo que el paciente no recuerda esa parte del proceso.