La Cámara de Comercio apuesta por un modelo de financiación federal

La Cámara de Comercio de Barcelona apuesta por una reforma del modelo de financiación autonómica que acerque España a países de corte federal. El presidente de la corporación, Antoni Negre, expuso esta visión federalista en la presentación de los resultados de la encuesta de coyuntura, que anuncia el estancamiento de la economía catalana en una tasa de crecimiento del 4,3% al final de año. El dato de la cámara contrasta con las previsiones más optimistas del Departamento de Economía de la Generalitat.

En la presentación de la encuesta de coyuntura de la economía catalana, celebrada ayer, Antoni Negre apostó por un sistema de financiación basado en "la corresponsabilidad fiscal, la autonomía de gestión, la suficiencia financiera y el trato equitativo". El presidente de la cámara explicó que esta propuesta es fruto de la reflexión con el equipo técnico, "aunque no ha sido refrendada todavía por los órganos de decisión". Cataluña necesita un nuevo sistema de financiación "que no limite sus posibilidades de desarrollo económico", concretó Negre. En consonancia con este esquema, la Cámara de Comercio se mostró partidaria de copiar modelos como el de Estados Unidos, Alemania o Suiza, que disponen de mecanismos de federalismo fiscal. Esta propuesta prevé que las autonomías participen en mayor medida en los grandes impuestos estatales y tengan capacidad normativa para variarlos, y al tiempo anuncia la necesidad de establecer un sistema de compensación entre las comunidades para garantizar que las que dispongan de menos recursos no salgan perjudicadas a la hora de acceder a los servicios. Negre aprovechó su exposición para explicitar su apoyo a la pretensión de CiU de conseguir el traspaso de la gestión de la Agencia Tributaria en Cataluña. Estancamiento industrial La última encuesta de coyuntura económica de la Cámara de Comercio advierte que el ritmo de crecimiento del producto interior bruto (PIB) no agrario ha cedido ligeramente durante la primera mitad de este año y se sitúa en el 4,2%. Esta cifra contrasta con los datos oficiales ofrecidos por el Departamento de Economía de la Generalitat, que fijan el crecimiento de los primeros seis meses en el 4,5%. La cámara considera que esta tendencia al estancamiento del crecimiento -en 1997 el PIB creció un 3,9%- se mantendrá hasta final de año a causa, básicamente, de un ligero estancamiento de la actividad industrial y los servicios. En opinión de la cámara, en este estancamiento influye cierto deterioro de la competitividad. Pese al recorte con respecto a los datos oficiales, las previsiones que efectúa la Cámara de Comercio sitúan el crecimiento al final del año en el 4,3%, medio punto por encima de lo que crecerá la economía española. En la presentación de la encuesta, Antoni Negre relativizó el hecho de que no coincidan las tendencias anunciadas por la cámara y por la Generalitat, e instó a todas las administraciones y a los agentes sociales a permanecer vigilantes. La misma encuesta de coyuntura revela que el ritmo de expansión de la construcción ha continuado progresando y que el consumo ha avanzado ligeramente durante el segundo trimestre y se ha situado en el 3,6%, seis décimas por encima del registrado hace un año.