La OTAN lleva a La Haya a dos serbios inocentes detenidos por error
Tropas de la OTAN detuvieron el miércoles a dos serbobosnios, hermanos mellizos: Nenad y Predrag Banovic. La acusación era clara: se les consideraba criminales de guerra por sus actividades como guardias y encargados de interrogatorios en el campo serbobosnio de Keraterm, situado cerca de Prijedor, al norte de Bosnia, durante la última guerra.Según el acta de la acusación, más de 3.000 musulmanes y croatas fueron internados en condiciones inhumanas en este campo a comienzos de la guerra, en 1992. A su llegada ayer a La Haya fueron conducidos de inmediato al Tribunal Penal Internacional. Sólo entonces se descubrió un pequeño error: no eran ellos.
"Los dos hombres detenidos no son Nenad y Predrag Banovic", los sospechosos buscados por el tribunal, manifestó ayer el portavoz del tribunal que investiga los crímenes cometidos en la antigua Yugoslavia. "Hemos tomado las medidas necesarias para rectificar este error y devolverles a sus hogares".
Por otra parte, la Unión Europea ha decidido enviar a la troika (compuesta por Reino Unido -última presidencia-, Austria -presidencia actual- y Alemania -la próxima-) a Belgrado y Pristina para mediar en el conflicto de Kosovo.
Se desconoce aún cuál será el rango político de esta delegación, pero en fuentes de la UE se asegura que será alto, tal vez de ministros o viceministros de Exteriores.
Mientras, en Serbia, el Partido Socialista Serbio (PSS) del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, ha criticado con dureza a Robert Gelbard, enviado especial de Estados Unidos a la región, a quien considera "cómplice de asesinato" por el supuesto apoyo que su país da a la guerrilla independentista de Ejército de Liberación de Kosovo.
"Gelbard es una vergüenza para Estados Unidos y para los valores morales fundamentales", dijo ayer en Belgrado Ivica Dacic, portavoz del PSS. Esta crítica, difundida rauda por los medios de comunicación oficiales de Serbia, coincidió con la entrevista del embajador de EEUU en Montenegro y colaborador de Gelbard, Christopher Hill con el propio Milosevic.
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