El Consejo de Universidades promueve la movilidad de los alumnos entre distritos

Los estudiantes españoles podrán matricularse en universidades distintas a las de su comunidad. El Consejo de Universidades, formado por todos los rectores españoles, los consejeros autonómicos y 15 representantes elegidos por el Gobierno y el Parlamento, aprobó ayer en Santander un proyecto de real decreto por el que se da a las comunidades la posibilidad de que sus universidades creen distritos interautonómicos con los de otras zonas de España. Asimismo, se permitirá que todas las universidades de una comunidad sean consideradas una sola a efectos de acceso.

Con esta medida se favorece la movilidad de los estudiantes, que hasta ahora sólo podían ingresar en una universidad que no fuera de su distrito optando al porcentaje de plazas (entre un 5% y un 10%) reservadas para el distrito compartido.El Consejo de Universidades aprobó también ayer la creación generalizada de distritos autonómicos como los que ya existen en Madrid, Barcelona o la comunidad andaluza.

En estos casos las universidades se han agrupado en un solo distrito, de forma que un estudiante puede solicitar plaza en todas ellas a la vez. Este proyecto de real decreto es una ampliación de un decreto de 1991 que regula los procedimientos de selección para el ingreso en los centros. Ahora ha de ser aprobado por el Consejo de Ministros. Este proyecto incluye además la posibilidad de que los alumnos repitan las veces que quieran las pruebas de acceso a la universidad para mejorar sus calificaciones.

Menos universitarios

El próximo curso será el primero desde hace décadas en que baje la cantidad de estudiantes universitarios. Actualmente, un 26% de los jóvenes españoles de 18 a 24 años está matriculado en alguna universidad.El pasado curso se matricularon 1.564.000 estudiantes en las universidades públicas, y en el próximo lo harán 1.559.000 (un 0,29% menos), según datos del Consejo de Universidades.

Esto supone una reducción de 5.000 alumnos y el cambio en la tendencia, lo que será muy significativo para la medida que se acaba de aprobar. En dos o tres decenios se prevé que los estudiantes irán contando poco a poco con menor competencia entre sí y no tendrán que fijarse tanto en los límites de plaza ni en las notas de acceso sino en las universidades en las que realmente tienen interés en estudiar.

Hasta el momento existían algunas iniciativas de distritos como el que forman las universidades madrileñas para abrirse a otras comunidades vecinas, como Castilla y León, con las que han llegado a acuerdos para determinadas titulaciones.

Tras esta aprobación, falta precisar el porcentaje máximo de plazas que cada universidad estará autorizada a ceder para los alumnos de otras comunidades, de modo que no perjudique esta apertura de la oferta a los de su propia comunidad.

Y otra cuestión que se plantea es si esta medida irá acompañada de una dotación presupuestaria para becar a los alumnos que no puedan desplazarse a estudiar a otras regiones por falta de medios económicos.