Más de la mitad de la población está preocupada por las pensiones

Más de la mitad de los ciudadanos vascos manifiesta sentirse preocupados ante el futuro del sistema público de pensiones y reconocen la necesidad de buscar una alternativa complementaria como medio para garantizar su nivel económico después la jubilación. Pero el paso lo han dado muy pocos: sólo el 23,7% afirma haber realizado alguna aportación a un plan de previsión, segun un estudio de la Federación de cajas vasco-navarras. Los encuestados destacan como motivación para participar en planes de previsión una preocupación general por el futuro (39%), seguido de la incertidumbre en el cobro de pensiones públicas (32%), las deducciones fiscales (14%), la rentabilidad (10%) y la ausencia de otras inversiones más interesantes (5%). El 51,5% de los encuestados, se muestra "preocupado" o "muy preocupado" por el posible recorte o desaparición de las pensiones públicas. Una comparación entre estos datos y los registrados en pasados ejercicios demuestra que la preocupación ha ido disminuyendo entre la población. Así, mientras en 1996 cerca del 64% de los ciudadanos encuestados manifestaba preocupación por este tema, en 1997 este porcentaje disminuyó al 58% y en el actual ha bajado hasta el 51,5%. Este descenso está relacionado con la extensión de las figuras de previsión social y las garantías que ofrecen. El trabajo destaca el elevado grado de desconocimiento acerca de las diversas modalidades de previsión social. Unicamente una minoría (6%) declara conocer la diferencias entre las entidades de previsión social voluntaria (EPSV) -modalidad exclusiva del País Vasco- y los fondos de pensiones, mientras que la gran mayoría (87%) confiesa no saber si existen diferencias entre ambos. El desconocimiento es general, independientemente de la edad, estudios o nivel de renta. Este último factor sí influye, en cambio, a la hora de percibir la necesidad de invertir en un sistema complementario o tomar la decisión de participar en un plan de previsión concreto. Cuanto mayor es la renta disponible, mayor es su sensibilidad hacia la previsión. La previsión social cobró un auge importante a partir de 1990 y los encuestados dicen estar satisfechos con su gestión.