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Reportaje:

La polémica financiación de las fundaciones de Unió

Dos fundaciones ligadas a Unió Democràtica de Catalunya (UDC) que han recibido fondos de la Generalitat para cursos de formación, han realizado estudios para la Generalitat o han prestado vehículos al partido de forma habitual para uso de sus dirigentes. Estas fundaciones son receptoras de parte de los 23.500 millones que sembraron la polémica en el Parlament, en el que la oposición criticó por "amiguismo" al consejero de Trabajo, Ignasi Farreres. La Fundación Empresarial Cataluña Europa América (FECEA) y la Fundación de Estudios Sociales y Económicos de Cataluña (FESEC) se han convertido en importantes operadores del mundo de la formación, en el que subcontratan buena parte de su infraestructura operativa. La mayoría de los dirigentes de estas fundaciones son militantes del partido democristiano. La dependencia de ambas fundaciones de las subvenciones de la Generalitat es muy alta, ya que reciben entre el 65% y el 71% de sus ingresos de los fondos públicos para la formación que concede el Departamento de Trabajo de la Generalitat. La FECEA tiene el número 491 del registro de las fundaciones privadas catalanas y algunos de sus miembros acompañan al líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, en muchos de sus viajes al extranjero. Fue creada en 1990 y ha organizado misiones empresariales a 22 países, en las que han participado 424 empresas. El líder de Unió encabezó las visitas empresariales a Polonia, Hungría, Perú y Chile. "Duran Lleida ha sido nuestro estandarte en países como Chile y Polonia. Abrió las puerta a muchos empresarios catalanes", afirma Manuel Algueró, presidente de la FECEA. El presidente de esta fundación mantiene que no milita en el partido, aunque otros miembros de la misma sí lo hacen, como Albert Fabià, Víctor M. Lorenzo, y Josep Maria Pinós. En realidad, el vínculo entre los fundadores de esta fundación es su relación con el diputado de Unió Josep Sánchez Llibre. El diputado convenció al propio Algueró, que proviene del sector de derribos; a Josep Maria Pinós, presidente de la constructora Osha, y a Víctor M. Lorenzo para que colaborasen en la fundación. Otro de los fundadores es Lluís Gavaldà, actual director general de Ocupación del Departamento de Trabajo, que fue secretario de la FECEA antes de ocupar el cargo. En los últimos tres años, la FECEA ha recibido 340,8 millones del Departamento de Trabajo para formar a personas sin empleo. El año pasado la fundación recibió fondos para formación por valor de 123,6 millones de pesetas. El presupuesto total de esta fundación en 1997 fue de 192 millones, lo que significa que las subvenciones para formación supusieron el 65% de sus ingresos totales. La FECEA empezó a recibir subvenciones para formar a parados el mismo año de su constitución como fundación sin ánimo de lucro. Con los 123,6 millones que recibió de Trabajo el año pasado realizó 30 cursos para 428 alumnos. La FECEA dispone de un piso en la calle de Pau Claris para sus cursos. Su pequeña plantilla (12 personas) ha permitido, sin embargo, que uno de sus empleados haya sido chófer ocasional de algún dirigente de UDC, reconocen en la FECEA. "Los 123,6 millones que recibimos de la Generalitat el año pasado se han gastado en los cursos , no en financiar los viajes de la fundación o cualquier otra actividad. Los empresarios que acompañan a la FECEA en sus viajes internacionales se lo pagan ellos", asegura Algueró. Informes para Justicia Josep Sánchez Llibre, diputado de Unió, defiende la labor "extraordinaria" de la FECEA en formación y asesoramiento a misiones empresariales. La fundación reconoce que entre sus ingresos de 1997 hay 51,2 millones de "aportaciones de empresas" y el resto son subvenciones de la Generalitat. El propio Duran admitía en un acto político celebrado en el Moll de la Fusta de Barcelona el 15 de junio que no hay nada de extraño en que si Unió ha ayudado a ciertos empresarios a internacionalizarse, éstos ayuden a Unió Democràtica. Duran llegó a proclamar en aquel acto que ha "aprendido a crear fundaciones" a partir del ejemplo de los socialistas. Pero la FECEA, cuyo objetivo fundacional es "promover y colaborar en todo tipo de estudios, formación y colaboración con organismos y entidades", también ha realizado trabajos para el Departamento de Justicia de la Generalitat, gobernado por UDC. Este departamento le ha encargado estudios por 2,9 millones de pesetas. Así lo reconocen en la FECEA tras varios días de comprobaciones y sus responsables sostienen que "nadie debe tener dudas sobre que estos estudios se realizaron". El Departamento de Justicia estaba ocupado en la fecha en que se encargaron los estudios, entre 1990 y 1998, por los consejeros Agustí Bassols, Antoni Isac y Núria de Gispert, todos de Unió. En concreto, Justicia encargó a esta pequeña fundación un estudio sobre la reforma del derecho civil catalán por el que pagaron la exigua cifra de 250.000 pesetas. También se encargaron estudios sobre la separación de bienes en Cataluña (750.000 pesetas), sobre la reinserción laboral penitenciaria juvenil (dos estudios de 700.000 y 600.000 pesetas) y sobre derecho comparado de Alemania y Bélgica. Por otra parte, el secretario general de la FECEA, Víctor M. Lorenzo es propietario de Gestumer, sociedad que percibió 32,6 millones de ayudas de Trabajo para la formación ocupacional y que en 1994elaboró el informe Nuevos retos para el sector turístico en el proceso de unidad europea para el Consorcio de Turismo de Cataluña, por el que percibió 2,9 millones de pesetas. El consorcio estaba políticamente en manos de UDC. Coches de fundaciones Otras dos fundaciones relacionadas con Unió son la FESEC (Fundación de Estudios Sociales y Económicos de Cataluña) y el Ineca (Instituto de Estudios Humanísticos Miquel Coll i Alentorn). La primera, creada por militantes de Unió, recibió el año pasado del Departamento de Trabajo de la Generalitat 63,4 millones de pesetas para formación. Esta cantidad representó el 71% de sus ingresos totales. El actual presidente de la FESEC, Antoni Poblet, admite que la dependencia de las aportaciones de la Generalitat a esta fundación es muy alta y dice que su objetivo es rebajarla. La entidad, que tiene cuatro aulas para formación, recibió el año pasado 13,5 millones de pesetas de aportaciones empresariales. La FESEC adquirió en septiembre de 1992 un automóvil Audi 100 -similar al que usan los consejeros de la Generalitat- que ha sido utilizado desde entonces por dirigentes de Unió. La fundación afirma que el coche fue adquirido gracias a una aportación anónima de siete millones de pesetas y añade que fue vendido hace unas semanas. La Direccción de Tráfico todavía considera titular del coche a la FESEC. Fuentes oficiales de la FESEC sostienen que no recuerdan quién fue el gerente que autorizó la inversión en el vehículo. Sin embargo, su objetivo fundacional es "prestar servicios a las empresas, la mejora de la competitividad y la formación". El presidente de la FESEC en el momento de la compra del vehículo era Jordi Armengol, militante de Unió, y en el consejo del patronato figuraban Albert Fabià (también fundador de la FECEA), Amadeu Bonaventura, Francesc Rojas, Josep Gorría y Josep Bogué. Fuentes de la FESEC aseguran que lo han utilizado con frecuencia dirigentes de Unió, pero no de forma habitual. Sánchez Llibre admite que ha usado el vehículo "en alguna ocasión para acudir a algún acto organizado por la fundación". Sin embargo, otras fuentes discrepan y afirman que este vehículo ha sido utilizado de forma habitual por dirigentes de UDC. Unió confía sus activos automovilísticos a la Fundación Instituto de Estudios Humanísticos Miquel Coll i Alentorn, que presidente Josep Maria Coll Alemany, hijo del ex presidente del partido Miquell Coll. La propia Unió fue su fundadora, en 1992 y no mantiene actividades formativas por lo que no recibe subvenciones de Trabajo. En su patronato fundador figuran dirigentes de Unió; entre ellos, la secretaria general adjunta, Carme Drópez, y la secretaria de organización, Araceli Vendrell. A nombre de esta fundación figuran dos vehículos Nissan Maxima que utilizan Duran Lleida, Drópez, Vendrell y Jordi Petit. El objetivo de la fundación es la "difusión de los valores democráticos inspirados en el humanismo cristiano y en especial los que se refieren a la nacionalidad catalana".

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