Philip Glass defiende la tecnología como una oportunidad de ver la ópera de forma diferente

En verano de 1993, el compositor Philip Glass y el director de escena Robert Wilson empezaron a gestar una obra que iba a combinar música e imagen. En abril de este año estrenaron en Los Ángeles la primera versión de Monsters of grace, ópera digital en tres dimensiones que el próximo 24 de julio estrena en España el Festival de Peralada (Girona). Compositor y director de escena han utilizado toda la tecnología a su alcance para crear la obra, porque, según Glass, son "las nuevas tecnologías las que empiezan a ofrecer la oportunidad de ver la ópera de forma diferente".

Se resiste Philip Glass a definir Monsters of grace como una ópera. "Está muy lejos de serlo, si el concepto de ópera que tenemos es el tradicional", dijo ayer desde su casa del Lower East Side de Manhattan. "Pero como en cualquier ópera representamos en un escenario imágenes y música, drama y poesía. ¿Esto sigue o no el camino tradicional de la ópera?: Creo que no".En Peralada, Glass y Wilson presentarán la versión 3.0 de Monsters of grace. ¿Cuál será la versión definitiva de la obra? Es difícil saberlo. "Podemos presentar la obra en el estadio en que está. Así lo hicimos en abril pasado en Los Ángeles y después, en mayo, en una segunda versión presentada en el Barbican Center de Londres. Peralada es un estadio más en la búsqueda del final de una obra en constante proceso de creación. ¿Cuándo llegaremos al final? No lo sé. Quizá dentro de un año, pero por ahora no podemos saber si la versión definitiva será la mejor".

La obra, de 70 minutos de duración, combina música, imagen, texto y danza y está estructurada en 13 escenas, siete de ellas con imágenes digitalizadas y tridimensionales al estilo de las utilizadas por Steven Spielberg para su filme Parque jurásico y que precisan del uso por parte del público de unas gafas especiales 3D para poder ser vistas.

El libreto de Monsters of grace está basado en 12 poemas del místico sufí Jalaluddin Rumi (1207-1273) seleccionados por el propio Philip Glass en los que el amor, tanto divino como terrenal, es el tema central. "Las imágenes están hechas para explicar la obra, a la que no hay que buscar un argumento concreto porque no existe", dice el compositor. "Los significados se perciben de una manera poética y los textos conectan las imágenes y el sonido en una obra en la que las respuestas no son consecuencia de preguntas. Hemos podido comprobar tanto en Los Ángeles como en Londres que la gente encuentra fácil la conexión entre todos los elementos de la obra".

Glass defiende la interrelación de las artes como un proceso de creación. "En los últimos años, he hecho obras que combinan diversos elementos, como es el caso de La belle et la bête , en la que se combinan la música, el cine y el canto. Monsters of grace combina todos esos elementos y también la danza. Vivimos inmersos en un periodo de experimentación". El uso de tecnología no es incompatible, según el compositor, con un escenario convencional y con las representaciones teatrales y musicales en vivo. "A la gente le gusta ver y mirar a la gente. Es un hecho que los seres humanos sienten fascinación por sus semejantes, y eso hace pensar que las representaciones en vivo seguirán por mucho tiempo".

El título Monsters of grace fue propuesto por Robert Wilson y está inspirado en una frase de Hamlet, de Shakespeare -"Angels and ministers of grace, defend us!"-, que al director de escena siempre se le atragantaba y convertía en "Angels and monsters of grace, defend us!" en un montaje de la obra de Shakespeare que hizo para un solo actor.

Aquí, en la obra, le han buscado un significado, que según Glass remite al puente existente entre lo humano y lo divino -en el caso de la palabra grace (gracia)- y a lo puramente terrenal -en monsters (monstruos)-. "Es un intento de unir lo divino con lo humano,pero eso no significa", advierte el compositor, "que la obra que hemos hecho sea mística. Creo que es muy humana, muy vulgar".

El periplo de Monsters of grace en busca de la versión final seguirá por Europa tras su presentación en España los próximos 24 y 25 de julio. En septiembre se presentarán en Viena para seguir por Italia, Alemania, Holanda e Irlanda. Del 9 al 20 de diciembre se presentará en Nueva York y continuará con una gira por Estados Unidos hasta mayo del próximo año, momento en el que sus creadores esperan haber encontrado la versión definitiva.