Aznar pide un mapa autonómico sin "megalomanía aldeana"

El presidente del Gobierno, José María Aznar, propugna un desarrollo de la Constitución en el campo autonómico que dibuje un mapa alejado del "centralismo neurótico" y de la "megalomanía aldeana". Un mapa que desarrolle la Carta Magna "con imaginación", pero "sin fantasías", dijo; "con respeto a la Constitución, no con artimañas", porque, añadió, "inventar caminos es lo contrario de inventar atajos".

Esta clara advertencia a los excesos nacionalistas -aunque sin mencionarlos en ningún momento- la hizo ayer Aznar en San Lorenzo de El Escorial (Madrid) al abrir el curso de la Universidad de Verano sobre La Constitución de 1978, veinte años después, que dirige el presidente del Congreso de los Diputados, Federico Trillo.

Aznar aseguró al inicio de su conferencia que se encontraba de especial buen humor y bromeó respecto a Trillo, al que llamó doctor -obtuvo el grado el sábado pasado-, tal y como lo había hecho el rector de la Universidad Complutense, Rafael Puyol, al que también reprochó en tono de broma que hubiese mencionado su "vieja" relación con la misma. Aznar matizó que prefería calificarla de "antigua".

Elogios al Rey

El presidente se extendió en elogiar el papel del rey Juan Carlos como impulsor de la Constitución e hizo una mención expresa a Adolfo Suárez como intérprete de la voluntad democratizadora del Monarca junto a los líderes de los partidos políticos en los inicios de la transición.Aznar quiso transmitir un mensaje de optimismo y, además de criticar la tendencia a los excesos autocríticos que recorren en muchas ocasiones la sociedad, recordó que en 20 años los españoles, con la Constitución, "hemos conseguido una gran estabilidad política y hemos pasado de la España de clausura a la España al aire libre".

Además de mencionar la integración española en la OTAN y la Unión Europea, dentro del grupo de países que han accedido asimismo al euro, la moneda única, Aznar aseguró, dirigiéndose a los estudiantes que siguen el curso escurialense: "En 1977 los españoles teníamos muchas deudas con nosotros mismos y hemos logrado en 20 años "una cura de autoestima por saber satisfacer esa deuda".

El presidente se mostró convencido de que nadie hace 20 años habría apostado por los logros democráticos de España y explicó que, aun con el impulso del Rey, "nadie dibujó la transición española como ha salido, salvo el sentido común de todos".

En definitiva, el gran logro histórico, lo que nunca había ocurrido en nuestro país desde 1808, dijo Aznar, es que los españoles discuten sobre muchas cosas, pero no sobre la Constitución, base y fundamento de la convivencia democrática. Eso le permitió lanzar un mensaje final de orgullo y optimismo.