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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

UV y la lengua

Ya tenemos dictamen. Ya sabemos, al fin, que lo que hablan los de Alcanar es lo mismo (el mismo sistema lingüístico) que lo que hablan los de Benicarló. ¡Aleluya! ¡Qué inteligencia! Por fin todos de acuerdo. Pero hay una duda: parece que Unión Valenciana no admite o no acata el dictamen. Parece ser que van a seguir jugando a marear al pueblo valenciano por un puñado de votos de la incultura: así son ellos. Parece ser que van a seguir sembrando odios día a día contra los catalanes: así son ellos. No dan más de sí. Y todo por unos míseros votos. Son los abertzales de L"Horta y poco más, los radicales de poner y quitar acentos, de inventarse cada día nuevas ortografías, para que la paz del idioma no sea posible, y venza al fin el castellano. Son la expresión señera de la incultura de una parte de este pueblo, por desgracia tan castellanizado, de los que se niegan a todo acuerdo político, por salvar su triste y acabada parcelita, los que no se someten a la democracia y la opinión de la mayoría. Allá ellos con la frustración y la discordia que introducen cada día en este pueblo. Unión Valenciana no ha estado a la altura histórica de las circunstancias: muy mal. Los valencianos esperábamos algo más de ese partido. Sabremos sin duda darles la espalda.-

Mercado de Colón

¿Han visto el estado actual del mercado de Colón? Si alguna vez han apreciado esa joya de la arquitectura modernista de Valencia, no vayan a verlo. Algunos voladizos apuntalados, cascotes por todas partes, algunas ventanas con los cristales rotos, el suelo convertido en un herbario. Las fachadas de un color gris abandono, acorde con el conjunto del edificio. He leído que las empresas constructoras no han tenido a bien el presentarse al concurso de AUMSA para su restauración. Al parecer, las condiciones no les resultaban muy halagüeñas. Convertir un mercado modernista en un sosias del Covent Garden es una empresa que reporta mucho trabajo y pocos beneficios. Todo lo que no sea hormigonear, enladrillar, asfaltar, no entra dentro de los planes económicos de ciertas empresas de la construcción. Por otra parte, es llamativa la nula respuesta de los vecinos próximos al mercado. Claro, de tanto verlo y sobre todo de tanto verlo deteriorarse, envejecer, ensuciarse, no llama la atención su actual cochambre. Y no digamos nada de su utilidad. Con el surtido de tiendas de postín, supermercados, galerías de multiventa, resulta muy ordinario tener un mercado cerca de sus casas. Ir con el carrito de la compra corriendo a los puestos resulta cutre comparado con el señorío de que le manden la compra a casa. Pero a mi entender, la culpa del progresivo deterioro del mercado de Colón, es de los socialistas, que no supieron que hacer con él cuando gobernaban, no proyectando nada. Algo se oyó de una galería comercial, con su correspondiente aparcamiento. Pero se fueron y no hubo nada. Si lo pensamos bien ¿para qué una galería comercial, si hay una al otro lado de la calle? Ganas de hacerle la puñeta a los comerciantes de la misma. ¿Aparcamientos? Más zona azul, unos cuantos bajos, de esos que antes tenían tiendas, para aparcar mientras compras, unas multas para disuadir al espabilado que no pase por taquilla y problema solucionado. Puede ocurrir que un ¿mal? día, al mercado de Colón le dé por caerse, que antecedentes hay, sobre todo en verano. Ningún problema. Un buen bloque de pisos de lujo y a vivir que son dos días.- .

Subvenciones

Como sucedía en tiempos pasados, se siguen desestimando solicitudes de ayudas por el mero hecho de un defecto en la documentación. Antaño la excusa era de que faltaba la omnipresente póliza, con lo cual te gastaban la faena de tener que pasar por la misma ventanilla varias veces. Pero la cosa tenía un medio arreglo, el peticionario se armaba de paciencia y volvía con la dichosa póliza y la iba hacia delante aunque al final nunca te daban lo que solicitabas. En particular si la petición se centraba en ayudas en metálico. Ahora te dicen que no te lo dan sin más, a veces alegan defectos en la documentación presentada y en muchas otras ni eso. En Elche, por ejemplo, al Ayuntamiento, la Generalitat comandada por Zaplana le ha retirado o negado, entre otras, la ayuda para los programas de renovación urbana, cerca de 5.000 millones; ha rebajado en un 40% la ayuda para las escuelas infantiles; también ha bajado la subvención para el Festival de Teatro Medieval, y las ayudas para bienestar social en algunas decenas de millones, etc. Esto es lo que le queda a Elche de lo que Zaplana dijo el 30 de mayo de 1997 con estas palabras: "Elche tendrá todo lo que necesite". Pero el resultado es que existe una clara discriminación hacia esta ciudad por el mero hecho de haber votado, ejerciendo su libre derecho, mayoritariamente a las fuerzas políticas de izquierda.- .

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