La banca elevará sus resultados unos 30.000 millones con el coeficiente de caja europeo

El coeficiente de caja obligatorio que aplicará el Banco Central Europeo supondrá un aumento de resultados para la banca española entre 20.000 y 30.000 millones a partir de 1999, según las primeras estimaciones que manejan las entidades financieras. El nuevo coeficiente se situará entre el 1,5% y el 2,5% de parte de los pasivos computables de bancos y caja (depósitos, bonos y papel comercial), y será remunerado a un tipo aún por fijar, pero que previsiblemente rondará el 3,5%. Ahora, la banca española tiene un coeficiente no remunerado del 2% sobre pasivos computables.

Los bancos y las cajas de ahorro españolas han recibido con agrado la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de fijar el coeficiente de caja obligatorio (depósito que los bancos y cajas deben entregar a la autoridad monetaria) y remunerado para las entidades que operen en los países que conformarán el euro. Ese coeficiente estará en una banda que oscilará entre el 1,5% y el 2,5% de los pasivos computables.Las entidades financieras sostienen que la fórmula elegida es "razonable". "Nosotros, por definición, defendemos la desaparición de cualquier coeficiente obligatorio, pero la opción seleccionada es mucho mejor que otras que se han manejado, como la instauración de un coeficiente más elevado que el español y sin remuneración", dicen fuentes bancarias.

A pesar de que aún no esté absolutamente definido ni el porcentaje concreto del coeficiente ni el tipo al que se remunerará, las entidades ya han empezado a hacer sus cálculos.

En estos momentos, el coeficiente de caja del conjunto del sistema financiero español es de un billón de pesetas y no está remunerado. Esta cantidad se puede reducir porque la definición del nuevo coeficiente no va a incluir algunas partidas que sí están presentes en el español. Los bancos y las cajas esperan que el coeficiente definitivo se sitúe finalmente en el 2%, el aplicado por el Bundesbank (banco central alemán), que ha sido el padre de la fórmula aprobada el pasado miércoles en Francfort por el BCE.

En cuanto al tipo de remuneración, estará muy próximo al del tipo de intervención del Banco Central Europeo, que, según todos los pronósticos, se situará en el entorno del 3,5%.

Con esas hipótesis sobre la mesa, las entidades financieras apuntan a que la aplicación del nuevo coeficiente de caja supondrá que sus cuentas de resultados tendrán entre 20.000 y 30.000 millones de pesetas más de ingresos financieros, cálculo con el que está básicamente de acuerdo el Banco de España.

Fuentes financieras señalan que la decisión del BCE está muy equilibrada y consigue dos objetivos. Por una parte, mantiene un arma considerable para intervenir en los mercados y modularlos en función de que haya excesiva o escasa liquidez en el sistema. De esa forma podría participar activamente en el control de la inflación.

Además, el hecho de que el nuevo coeficiente sea remunerado pretende evitar que las entidades financieras busquen mercados más atractivos fuera de la zona euro, como el británico, en el que el coeficiente es prácticamente nulo. A ello se añade que el nuevo coeficiente de caja será más flexible que el actual, porque, según fuentes financieras españolas, tendrá un periodo de cómputo mensual en lugar de decenal y porque el de cobertura se alarga.

La implantación del futuro coeficiente de caja será favorable a la banca de la mayoría de los países de la zona euro, ya que en gran parte de ellos no se remunera.

Convergencia de tipos

Eugenio Domingo Solans, vocal del Banco Central Europeo (BCE), rehusó pronunciarse sobre el tipo de interés único de la zona euro, que se fijará en enero de 1999, informa Tereixa Constenla. "Es prematuro", dijo ayer en Almería, tras mostrarse partidario de que la convergencia de tipos se produzca a través de acercamientos en los 11 países de la órbita del euro, frente a quienes defienden la imposición del tipo de cambio más bajo."No estoy tan seguro de que los países que tengan los tipos de interés más alto lo tengan que bajar y que los que están en la zona más baja no deban moverse. Sería bueno que los gobernadores de los bancos centrales, que tienen esa competencia, hicieran ese esfuerzo de convergencia, pero que lo hicieran todos", precisó.

Domingo mostró su disconformidad con una reducción del fondo de cohesión que percibe España, "porque aún subsisten notables desigualdades en el nivel de renta entre comunidades autónomas".