La reforma del PER abre una "guerra" entre PSOE y sindicatos

Las relaciones entre el Gobierno andaluz y los sindicatos Comisiones Obreras y UGT pasan por un momento difícil. La exigencia de la Junta de participar, junto al Gobierno central y los sindicatos, en las negociaciones para la reforma del Aepsa, el nuevo PER, ha provocado un torrente de reacciones que dejan al borde de la ruptura unos vínculos que hasta la fecha eran más que buenos. UGT y CC OO arremetieron ayer contra la Junta por "utilizar con mala fe, alarmismo y ocultismo" las negociaciones abiertas con el Gobierno central para la reforma. Mientras, el portavoz parlamentario del PSOE, José Caballos, expresó el "dolor" de su partido por la actitud sindical e instó a las centrales a que "no se presten al juego del PP".

En nombre de los 100.000 jornaleros que podrían quedarse sin subsidio agrario, de fracasar la reforma, los sindicatos exigieron a la Junta que no siga con sus quejas. El anuncio de la reforma del Aepsa ha abierto una brecha entre el Ejecutivo autonómico y los sindicatos hasta ahora inexistente. La sintonía entre ambas partes, que culminó el pasado año con la firma del Pacto por el Empleo , dotado con 200.000 millones de pesetas, es historia. UGT y CC OO respondieron ayer a las denuncias del consejero de Trabajo, Guillermo Gutiérrez, sobre un acuerdo "oculto" entre Madrid y los sindicatos. El secretario regional de Comisiones Obreras, Julio Ruiz, abrió el fuego y acusó a la Junta de "utilizar" el PER para enfrentarse al Gobierno del PP. Asimismo, sostuvo que se trata de una "campaña interesada y de mala fe", donde Gutiérrez sería el abanderado. A su juicio, la Junta está creando "confusión y alarma no justificada", ya que, en ningún momento, peligran las inversiones del PER. Además, instó a Gutiérrez a cumplir sus compromisos, como la creación del Servicio Andaluz de Colocación. En similares términos se pronunció UGT. Su máximo responsable en Andalucía, Manuel Pastrana, subrayó que "no es de recibo que la Junta instrumentalice una negociación en su clave de confrontación" con el Gobierno central, ya que los perjudicados son los trabajadores agrarios. A la misma hora, el portavoz parlamentario del PSOE, José Caballos, expresaba el malestar de los socialistas con los sindicatos. "¿Qué está pactando el Gobierno con los sindicatos? ¿Por qué los dirigentes sindicales se empeñan en que no esté la Junta en las negociaciones?", se preguntó Caballos, que recordó que la Junta ha puesto 80.000 millones de pesetas desde que se creó el PER. "Nos duele que desde una central sindical cercana [por UGT] se nos diga que la Junta no tiene nada que decir" sobre la modificación del Aepsa, dijo el portavoz parlamentario del PSOE. Ofensiva socialista Caballos, que anunció una ofensiva del PSOE para explicar por toda Andalucía el daño que está sufriendo el campo andaluz por la gestión del PP, insistió varias veces en que fueron los socialistas los que inventaron el PER, y que el Gobierno popular se había limitado a cambiar el nombre. Acusó al PP de actuar de acuerdo con los intereses de la burguesía terrateniente e ironizó sobre las dificultades del PP para "penetrar" electoralmente en los pequeños municipios. Los socialistas, dijo Caballos, están dispuestos a aceptar la instauración del desempleo contributivo, pero añadió que irán a la guerra si se eliminan los subsidios. Por su parte, el portavoz parlamentario del PP, Manuel Atencia, atacó "la campaña de mala fe" que, en su opinión, ha iniciado la Junta sobre este asunto. "El objetivo es dignificar el trabajo en el campo", dijo. Mientras, los sindicatos no van a modificar su calendario y la próxima semana reanudarán las conversaciones con el Gobierno central para acercar posiciones sobre la reforma del Aepsa.