Los museólogos se oponen al decreto del nuncio sobre patrimonio

La Asociación de Museólogos de Cataluña ha reclamado la intervención de todas las administraciones públicas de Cataluña en defensa de la unidad del Museo Diocesano de Lleida, amenazada por un decreto del embajador del Estado Vaticano en España, Lajos Kada, que obliga al obispado de Lleida a devolver más de un centenar de obras de arte a la Iglesia aragonesa. Los museólogos catalanes exigen que los expertos en patrimonio artístico y el Consejo Internacional de Museos (Icom), organismo dependiente de la Unesco, elaboren con la máxima urgencia un dictamen técnico que impida la desmembración del museo leridano. Los profesionales del patrimonio cultural y de la museología señalan que no pueden quedarse al margen del conflicto generado por un decreto que no tiene en cuenta los criterios museológicos y disolver las colecciones artísticas que se conservan desde hace años en el Museo Diocesano de Lleida. Además, advierten que en caso de ejecutarse el decreto de la nunciatura se originaría un grave precedente que repercutiría en la unidad de las colecciones de un buen número de museos, tanto eclesiásticos -entre ellos los del Vaticano-, como los dependientes de la Administración pública. Este argumento coincide con el esgrimido por la Generalitat y el episcopado ilerdense. Los responsables de Òmnium Cultural, la entidad que el jueves reunió a 300 personas en una concentración en defensa del patrimonio artístico, ha anunciado la creación de una coordinadora de entidades cívicas y culturales para actuar como grupo de presión ante la pretensión del Vaticano. La estrategia que seguir dependerá del resultado del recurso presentado ayer por el obispo de Lleida, Ramon Malla, ante la Congregación para los Obispos de Roma. La profesora de Derecho Canónico de la Universidad de Lleida Teresa Areces dijo ayer que existe la posibilidad de que la Santa Sede resuelva el recurso de Malla mediante una solución salomónica que podría consistir en conceder a Aragón la titularidad de las obras artísticas y a Lleida el usufructo. Con esta decisión las piezas reclamadas continuarían en depósito en el Museo Diocesano.