La rotura de una balsa minera en Cádiz arroja a un arroyo 30.000 metros cúbicos de lodo

La rotura de un muro de contención de una balsa de decantación en una cantera de áridos cercana a San José del Valle (Cádiz) provocó ayer el vertido de unos 30.000 metros cúbicos de lodo a un arroyo cercano al río Guadalete. La empresa propietaria del dique, Asirosa, SA, que se dedica a la extracción y lavado de arena, aseguró que la presa no contiene productos tóxicos, pero las autoridades avisaron a los dueños de fincas colindantes para que impidieran que los animales bebieran del arroyo afectado. Éste es el segundo vertido de lodos a un río en dos meses. El primero, causado por la presa de Aznalcóllar, contaminó gravemente el parque de Doñana.

El alcalde de la localidad más próxima al vertido fue informado 12 horas después

El vertido se produjo a las diez de la mañana por causas que anoche se desconocían. Sin embargo, la Subdelegación del Gobierno en Cádiz no informó del hecho hasta las 20.42. El propio alcalde de San José, José María García (PSOE) no fue informado oficialmente hasta las diez de la noche, 12 horas después del desastre, según comentó él mismo a EL PAÍS.

La cantera está situada en el kilómetro 31,400 de la carretera que une Jerez con la localidad malagueña de Cortes de la Frontera, muy cerca de San José del Valle (4.299 habitantes). El arroyo al que fueron a parar los lodos se halla situado a cuatro kilómetros del río Guadalete, que baña El Puerto de Santa María (69.663 habitantes).

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se encargó en un primer momento de la situación y desplazó a la zona del vertido un equipo. Sus integrantes recogieron muestras del derrame para su posterior análisis por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Según la nota oficial, el vertido no debe tener graves consecuencias, ya que la empresa Asirosa, SA, ha confirmado que no utiliza en estas tareas productos tóxicos. El comunicado agrega que "el hecho no parece alcanzar graves consecuencias".

El concejal socialista de Jerez de la Frontera Juan García también se mostró convencido de que los lodos no contienen productos tóxicos, pero expresó su preocupación por la cantidad de barro y piedras derramados en el accidente. Este nuevo accidente ecológico en Andalucía se suma al ocurrido el 25 de abril en las minas de Aznalcóllar (Sevilla), propiedad de la empresa sueco-canadiense Boliden Apirsa, con la rotura de la balsa que almacenaba los residuos tóxicos procedentes de la extracción de piritas. El reventón derramó por los ríos Agrio y Guadiamar unos dos millones de metros cúbicos de aguas ácidas y fangos contaminantes. La Consejería de Industria de la Junta de Andalucía, encargada de la seguridad minera, no se pronunció ayer sobre este nuevo accidente.