La deportividad de los argentinos
...Roa paró aquel penal y Passarella salió corriendo como un niño para tirarse sobre la hierba impulsado quién sabe por qué nostalgia. Lo entendí. Cada vez que huelo a hierba se me viene encima la infancia. Me visita el recuerdo del final de las tardes cuando el cuerpo quedaba vacío por el cansancio. Caíamos rendidos sobre la cancha y ese olor a hierba fresca que a veces irrumpe en mi memoria es vínculo inolvidable entre el fútbol y la naturaleza. Recuerdo que en la cancha, de lunes a sábado, siempre había cuatro ovejas dando vueltas. Comían la hierba y dejaban, a cambio, una cagada múltiple, redondita y negra. En tiempos de satélites digitales no creo que la técnica haya superado esa perfecta máquina de corte y abono. La cuestión es que cuando lo vi a Passarella tirado en el suelo, tuve ganas de seguirlo; al fin y al cabo jugamos para prolongar la infancia....Le cuento a un amigo que Daniel Passarella, siendo jugador, lesionó a uno de esos chicos que alcanzan las pelotas que se van afuera. El Inter iba perdiendo y Passarella tenía prisa. Fue a buscar una pelota para hacer un saque lateral y el chico, que contribuía a su manera a los intereses del equipo local, en lugar de darle la pelota, la alejó. El episodio se repitió poco después, y cuando el recogepelotas que alejaba las pelotas, volvió a intentarlo, Daniel le metió una plancha. Al chico le dieron catorce puntos en la espinilla y a Passarella ocho partidos de suspensión en medio de un escándalo considerable. Como el tema era la competitividad del jugador argentino, cuando el relato llega a este punto mi amigo hace un comentario lógico: "Cómo sois los argentinos".
...Para compensar le cuento otra historia. El argentino Nano Gandulla jugó en Brasil y la gente lo recuerda por un gesto característico: cada vez que la pelota se iba afuera, el Nano corría a recogerla para dársela amablemente a un adversario. Si usted visita Brasil y tiene la buena idea de ir a ver un partido de fútbol ya no tiene que preguntar por qué les llaman "gandullas" a los chicos que alcanzan los balones.
...Estamos en día de descanso y no quería hablar del Mundial, pero ya que el tema es el de la deportividad me gustaría hacer un apunte. Como hace doce años que Inglaterra demoniza a Maradona por la mano de Dios, ¿no merecería al menos una mísera línea, aunque sea en un periódico de provincias, el escandaloso penal que se inventó Michael Owen? Sé muy bien que en el reparto de personajes Maradona es el personaje malo y Owen es el bueno, pero hay que ponerse de acuerdo con la antideportividad: o es siempre picardía o es siempre trampa.
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