Una salida airosa a Clemente

Directivos, dirigentes deportivos y hasta miembros del Gobierno opinan que la continuidad de Clemente es insostenible. Una mayoría de directivos se inclina por buscarle al técnico una salida digna, pero creen que el principal problema está en cómo convencer a Villar de que ésa es la única solución viable. "El mejor consejo que podemos darle es que le dé una salida a Clemente, pero Villar es un dirigente muy especial y si ve que se empieza a crear una oposición frontal al técnico, es capaz de colocarse en una situación de defensa numantina de Clemente", manifestó un directivo.La continuidad de Javier Clemente como seleccionador nacional compete a la junta directiva de la federación. A mediados de julio, en fecha todavía por determinar, el presidente de la federación, Ángel Villar, tiene previsto explicar su versión sobre la precipitada eliminación de España. Puertas afuera, nadie quiere manifestar su opinión en contra. Puertas adentro, los comentarios van por otro lado: la actuación española ha sido desastrosa, el comportamiento de Clemente ha dañado seriamente la imagen de la selección y no hay manera de invertir la situación en un futuro inmediato. Miembros del Gobierno han manifestado su disgusto por lo sucedido y creen que sería beneficioso un cambio. El problema es que la decisión sobre Clemente es un asunto particular de la federación de fútbol. Ni el Gobierno ni el Consejo Superior de Deportes, pueden intervenir en una decisión de ese tipo.

La opinión generalizada entre los presidentes de los principales clubes de fútbol, algunos de los cuales tienen una plaza como miembros de la junta directiva de la federación, es que sería necesario el cambio de técnico, porque el fracaso mundialista ha dañado la imagen del fútbol español y de la Liga de las Estrellas, pero no quieren líos con la federación, "dueña de los árbitros", como apunta alguno de ellos. Ponen como ejemplo la experiencia de Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, y de Augusto César Lendoiro, del Deportivo.

El fracaso de la selección ha sido, también, un fracaso económico para sus patrocinadores. La selección de Clemente se había convertido en un negocio redondo para la Federación de Fútbol. Más de la mitad de los 7.000 millones de pesetas de su presupuesto para 1998 eran generados por el primer equipo nacional. Sin embargo, la selección, a efectos publicitarios, ha perdido caché y algunas empresas manifestaban su malestar por la mala imagen que se ha dado. Se han debido retirar campañas publicitarias y TVE ha perdido la audiencia que le ofrecía la selección española, que casi triplicaba la de cualquier otro partido del Mundial. Ocho empresas, Adidas, TVE, Cajamadrid, Airtel, Seat, Cepsa, Lauki y Santa Mónica, son los patrocinadores de la selección. Aportan más de 2.500 millones, de los que casi 1.500 corresponde a TVE por la transmisión de los encuentros internacionales. Seat, Cepsa y Lauki tenían contrato hasta 1998, mientras que el resto lo había ampliado hasta el año 2000 o el 2004, caso de TVE y Adidas.

"Renovar esos contratos en las mismas condiciones no será tan fácil", según representantes de algunas de estas empresas. Los beneficios de la selección se han convertido en el sustento de la federación, que vive fundamentalmente de sus ingresos propios. Hay que tener en cuenta que, por ser eliminada en cuartos de final el Mundial de Estados Unidos, la federación recibió casi 2.000 millones de pesetas. Esa cifra va a mermar mucho este año con una eliminación en la primera fase.

La federación intenta enfriar el asunto, pensando que en septiembre todo estará olvidado. Pero la mayoría piensa que el mensaje de Clemente se ha deteriorado hasta extremos casi límite. "¿Qué vamos a vender en septiembre cuando afrontemos durante más de un año una fase de clasificación para la Eurocopa ante rivales de tanto nivel como Chipre, Israel, San Marino y Austria?", reconoce un directivo. "El aficionado va a estar convencido de que nos clasificaremos con facilidad, como lo hemos hecho siempre, y va a pensar durante demasiado tiempo que todo ese esfuerzo no va a servir para nada, porque luego, en la Eurocopa de verdad, nos esperará el fracaso. En ese escenario, un hombre como Clemente puede complicar mucho más las cosas".