Austria anuncia una inminente decisión para fiscalizar el ahorro en toda la Unión Europea

El ministro de Finanzas de Austria, Rudolf Edlinger, anunció anteanoche una inminente decisión para someter a impuestos los rendimientos de los capitales personales - el ahorro- en toda la Unión Europea (UE). "Está al alcance de la mano", manifestó, con ocasión del estreno de la presidencia comunitaria, en la que Viena sucede a Londres. Y es que con el euro desaparece la fluctuación de los tipos de cambio. Las diferencias de fiscalidad permanecen como gran obstáculo para el área económica europea. Aseguró que se mete en el berenjenal "porque las dos presidencias siguientes, alemana y finlandesa, se han comprometido a continuar el esfuerzo".

Cargas fiscales

El primer designio es "aliviar las cargas fiscales sobre el factor trabajo, pues con 18 millones de parados no podemos permitírnoslas mientras se reduce la fiscalidad sobre el capital", recordó. Desde que los movimientos de capitales gozan de libertad (en el 1988), su fiscalidad ha disminuido 10 puntos en Europa. Para compensar ese menor ingreso fiscal, los Gobiernos han incrementado -15 puntos- la imposición sobre el trabajo.El Banco Mundial calcula que un tercio del actual desempleo de la Unión Europea es culpa de ese aumento de su coste fiscal. Y, como dice el comisario del Mercado Interior, Mario Monti, "a las cuatro libertades de la Unión Europea no es necesario añadirle una quinta, la libertad de evadir o de eludir impuestos".

Con este fin, la Comisión propuso el pasado 20 de mayo una directiva flexible, tras retirar una anterior, más armonizadora. Según ella, cada Estado miembro debería aplicar una retención en la fuente del 20% a los rendimientos del ahorro de sus ciudadanos residentes en otro Estado miembro. O bien se obligaría a ofrecer al Estado miembro del que es nacional el ahorrador al que acoge en su territorio toda su información financiero-fiscal.

Esta idea es menos ambiciosa que la de uniformar las fiscalidades sobre los capitales de los Quince socios de la Unión, algo imposible de momento porque esa decisión requiere la unanimidad, y Luxemburgo mantiene la imposición-cero tanto para sus nacionales como para sus residentes.

Pero sí permite al menos evitar la competencia desleal y el aumento del atractivo de los paraísos o semiparaísos fiscales internos, sin que deban hacerse el haraquiri. E inicia una corriente tendente hacia la futura armonización.

Consenso

Pues bien, Edlinger manifestó que existe ya mucho consenso entre los Quince a favor de este planteamiento."Lo que está en discusión es el tipo de retención, que se situaría entre el 10% y el 20%", precisó. "Cuanto más elevado sea el tipo", auguró, "más coordinación necesitaremos con terceros países", al objeto de evitar la fuga de capitales, esta vez hacia fuera de la Unión.

A la imposición sobre el ahorro se le unen, en un paquete conjunto, la aplicación del Código de Conducta pactado el pasado 1 de diciembre; la propuesta para evitar la doble imposición a empresas europeas transnacionales; la aproximación del impuesto sobre el valor añadido (IVA), y la fiscalidad sobre la energía. El Código debe ser desarrollado antes de fin de año. Comprometió a los Gobiernos a evitar nuevas medidas de "competencia fiscal perjudicial" y a desmantelar las antiguas. De modo que no caigan en la tentación de utilizar ventajas fiscales para atraer inversiones a costa de deslocalizarlas del territorio de otros socios.

"No debe ocurrir que Irlanda, en pleno boom [económico] y que goza del Fondo de Cohesión, rebaje el tipo del impuesto de sociedades al 12%", protestó Edlinger. La segunda medida más urgente la supresión de la doble imposición que actualmente grava los pagos (como los royalties) entre dos o más empresas del mismo grupo afincadas en distintos Estados miembros de la UE.

En cuanto a la aproximación del impuesto sobre el valor añadido y a la fiscalidad sobre la energía -la tasa ecológica sobre las emisiones de CO2-, se trata de expedientes que están menos maduros y en los que hasta ahora apenas se ha avanzado más allá de su mero enunciado.