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Entrevista:

"El éxito no hace invulnerable a Microsoft"

Francisco Román (43 años) apenas lleva tres meses como nuevo director general de Microsoft Ibérica, a donde llegó tras haber desempeñado cargos directivos en Airtel y en la operadora portuguesa Telecel.Pregunta. ¿Qué papel juega Microsoft Ibérica dentro de la corporación? Respuesta. Microsoft trabaja con un tipo de productos que afectan a la forma de hacer las cosas de los otros, de sus clientes. Productos que tienen un efecto multiplicador. La influencia económica de Microsoft es mucho mayor que su cifra de negocios. Una organización local es básica para dar respuesta adecuada a las necesidades del usuario con su tecnología y a través de alianzas con empresas. P. A propósito de alianzas, en la querella del Gobierno Clinton contra Microsoft, al margen de discutir la fusión entre el navegador y el sistema operativo, fusión que tiene su lógica, hay una denuncia sobre prácticas coercitivas sobre otras compañías.

R. La historia de Microsoft está llena de alianzas con otras empresas para nuevos productos que, a veces, han sido verdaderos hitos de la revolución tecnológica. Creo que el tribunal nos dará la razón porque estas alianzas siempre han sido libres, sin coacción. Se confunde el éxito con otra cosa. Este sector no es un mercado regulado y siempre que una compañía hace una elección, se trata de una elección real con alternativas.

P. El hecho que haya sistemas operativos gratuitos y que lo sean los navegadores ha creado el mito de un Internet grauito. ¿Es sostenible?

R. La gratuidad se basa en circunstancias pasajeras. Hay movimientos admirables en la red, pero el interés económico asegura la continuidad e innovación.

P. ¿Qué es Windows 98?

R. No es una revolución. Es una mejora de Windows 95: mejor integración con Internet, mayor facilidad de uso y actualización, un 30% más rápido, un 20% de ahorro en el disco duro... Es una mejora concebida para el usuario doméstico.

P. Pero el año próximo lanzan Windows NT. ¿No compiten consigo mismos?

R. No. Windows NT está orientado a ordenadores que trabajan en red y estén gestionados integralmente. Es para las empresas. No compite con Windows 98. Tenemos unas previsiones de venta del NT de 1.600.000 servidores, mientras que a Unix se le calcula unas previsiones de 600.000 servidores. Esperamos tener éxito.

P. ¿Un éxito hace más fácil el siguiente? ¿Hasta qué punto Microsoft tiene una estrategia de cliente cautivo gracias a ese éxito, puesto que muchas ofertas multimedia no se pueden disfrutar sin tener un Windows?

R. Un éxito hace más fácil el siguiente, pero estamos en un mundo muy vulnerable. No hay grandes activos. Hay grandes ideas que pueden desbancar a otra anterior. O bien ofreces mejoras sustanciales o serás sustituido. De entrada, compites contigo mismo, en otro sentido del que comentábamos antes, porque Windows 98 compite con Windows 95 en la medida en que el software no se gasta. Lo del cliente cautivo es falso. Cuando Microsoft empezó a tener éxito pudo apostar por un sistema propietario y construir su hardware y su software para este sistema. Su opción fue abrir todo lo que hacía y poner a disposición de la comunidad de desarrolladores su sistema operativo para que pudiera ser aprovechado por otros. Eso sí, esta opción da más popularidad al producto, al ser más accesible. Windows 98 podría llevar determinados ficheros en lenguajes propios y los proponemos en lenguaje HTML, el de la red, mucho más abierto. Microsoft hace todo lo posible para combatir este sentimiento de cautividad.

P. ¿En general, tantas novedades sucesivas no provocarán fatiga en el consumidor? ¿No se hartará de que al poco tiempo tenga la sensación de que su equipo es obsoleto?.

R. La velocidad de renovación tecnológica es altísima y es un elemento de tensión, pero debemos aprender a vivir este cambio. Toda tecnología, desde el hacha de sílex, pide un tiempo de aprendizaje. El ciudadano aprenderá a discriminar entre el capricho y lo que necesita. Sobre todo si el manejo es más sencillo. Ahí Microsoft tiene un papel fundamental. Invertimos 400.000 millones de pesetas en I+D.

P. También invierten en comprar empresas y se les acusa de hacerlo para aprovechar su innovación y evitar un competidor.

R. Además de su propio vivero de ideas, Microsoft garantiza con estas compras que esas novedades se integran en productos de futuro. Microsoft tiene la obligación de explorar las nuevas tecnologías. A veces hay ideas pero no hay dinero para ellas. Microsoft tiene capacidad de riesgo y sólo con ella pueden sobrevivir estas ideas. Las propias compañías se alegran de entrar en la órbita de Microsoft. El coste de un desarrollo en solitario es excesivo.

P. El Gobierno norteamericano les acusa de intentar extender su monopolio.

R. Lo que de verdad se cuestiona es el derecho y la capacidad de innovar. La polémica es absurda. No se puede trazar una línea que impida a un sistema operativo ir más allá en beneficio de los usuarios.

P. Ha llegado usted a Microsoft en un momento caliente.

R. Es apasionante estar en medio del cambio tecnológico en una empresa líder. Me atrajo su cultura de negocios. Es una empresa que vende productos que transforman la vida cotidiana y por eso necesita la cooperación del consumidor y de otros. Además, es una compañía que apuesta por el riesgo y da derecho a equivocarse y corregir. Estamos obsesionados por hacer bien las cosas.

Las "pymes" y el ordenador

, P. ¿De qué sirve tener buenos y nuevos programas con una mala red de comunicación?R. Las infraestructuras son básicas para la creación de riqueza. Lo que ayer era la construcción de carreteras, hoy es la construcción de buenas redes de comunicación. Los Gobiernos tienen un papel importante para fomentar proyectos y corregir las desigualdades que se producen en este periodo de aceleración tecnológica. En España vamos creciendo mucho, que está bien, pero menos que el resto de Europa, lo que está mal. En el último año, España creció un 20%, Europa un 15%, pero para alcanzar el desarrollo europeo deberíamos crecer al 22% durante años.

P. El 65% del sector económico español pasa por las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, las pymes parece que van a la zaga de la informatización.

R. Hay un factor positivo: su conexión a Infovía aumentó el 28%, pero tienen un parque de ordenadores bastante obsoleto (anterior a 1994) y sólo el 10% de las pymes tienen previsto invertir en tecnología. Los países más competitivos son los más avanzados tecnológicamente.

P. La CMT ha dicho que Telefónica condiciona la competencia en telecomunicaciones. ¿Qué opina?

R. Vengo de Airtel; por tanto, estoy absolutamente convencido del efecto dinamizador de la competencia. Esto tiene que ser verdad para todo. Globalmente hoy España no está como nos gustaría que estuviera, pero se ha avanzado mucho últimamente.

P. ¿De quién depende para que corra más?

R. Ni sólo del Gobierno ni de una empresa, depende del país en general. Me preocupa una actitud de sectores del país, donde aún persiste una tendencia a la chapuza, a la picaresca (el 59% del software es pirata); me preocupa porque es como si no nos desprendiésemos nunca de esa tradición de mirar mal el trabajo, de cierto desprecio por las herramientas. Hay una cierta actitud aristocrática también de despreciar al ordenador, a las nuevas tecnologías, que recuerda el desprecio del hidalgo hacia el trabajo. Esa actitud es lo que tiene que cambiar para que España se ponga al nivel europeo.

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