CiU impulsa en Cataluña la ley de parejas que impidió en Madrid
Los socialistas acusan de doble moral a la coalición nacionalista
CiU cedió ante las presiones de los partidos progresistas y los colectivos homosexuales e impulsó una ley de parejas de hecho que ayer aprobó el Parlamento catalán. De esta manera, la coalición nacionalista ha incurrido en la contradicción de aprobar para Cataluña lo que impidió en el Congreso de los Diputados. Allí, en marzo pasado, sus votos se unieron a los de PNV y PP para cortar el paso a una regulación similar. El PSC y las organizaciones de homosexuales acusaron a la coalición de doble moral.
La doble moral viene dada, según el PSC, también por el hecho de que CiU, una vez aprobada la nueva ley catalana, se negase ayer a aceptar una proposición no de ley para instar a la Generalitat a realizar gestiones ante el Gobierno central para que "se modifiquen todas las disposiciones legales y reglamentarias cuya competencia normativa corresponde al Estado con el objetivo de adecuarlas a la nueva legislación de parejas catalana".La normativa catalana aprobada ayer entró en el Parlamento catalán como un proyecto de ley para regular todo tipo de uniones convivenciales, pero a la largo del trámite parlamentario ha sufrido una importante transformación y se ha convertido en una legislación que regula, por primera vez en España, los derechos y deberes de las parejas de hecho, tanto heterosexuales como homosexuales. Es la denominada Ley de Uniones Estables de Pareja, aprobada con los únicos votos en contra del PP.
La ley obtuvo los votos favorables de CiU y de todas las fuerzas de izquierda (PSC, ERC, IC-Els Verds y PI). Estos grupos se oponían radicalmente al texto legislativo presentado inicialmente por CiU porque regulaba tanto las parejas de hecho como todas las uniones convivenciales no afectivas, como ocurre con el proyecto de ley de contratos de uniones civiles que impulsa el PP en el Congreso de los Diputados.
Críticas del PP
CiU accedió finalmente a elaborar un cuerpo legislativo para las parejas de hecho y otro para el resto de uniones convivenciales (esta ley será debatida en el Parlamento catalán pasado el verano). El cambio de postura fue duramente criticado ayer por la diputada popular Dolors Nadal. "CiU se ha doblegado a las presiones de la JNC y se ha precipitado para colgarse la medalla de ser la primera comunidad española en tener una ley de parejas de hecho", indicó Nadal. Tanto la consejera de Justicia de la Generalitat, Núria de Gispert, como el diputado nacionalista Jaume Camps aseguraron que el grupo parlamentario de CiU en Madrid "será coherente con la ley aprobada en Cataluña y mantendrá idéntica postura presentando enmiendas al texto promovido por el PP". De Gispert aseguró que CiU está dispuesta a llegar a acuerdos con el PP, pero reconoció que "no será fácil pactar un texto similar al aprobado en Cataluña". Pese a votar favorablemente al texto de CiU y a destacar su carácter "progresista e innovador", las diversas organizaciones homosexuales y los grupos de izquierdas coincidieron en destacar que tiene importantes "deficiencias". Lamentaron, entre otros aspectos, que no exista un registro de parejas de hecho y que las parejas homosexuales no tengan derecho a adoptar hijos. La Coordinadora Gay-Lesbiana pidió a CiU "coherencia" para dar "vía libre en Madrid a la ley de parejas de hecho, que está perdida en el Congreso de los Diputados". El Comité Reivindicativo y Cultural de Lesbianas calificó la ley de "insuficiente" por no recoger el derecho a la nacionalidad para el componente extranjero de la pareja.
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