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LA REFORMA DEL MERCADO DEL ACEITE

España logra algunas mejoras para el campo, pero lejos de las demandas del sector

Las negociaciones agrarias celebradas durante la última semana en Luxemburgo han supuesto cambios profundos en las Organizaciones Comunes de Mercado (OCM) del aceite de oliva y modificaciones tambien importantes para otros sectores como el del tabaco, plátano y herbáceos. En el aceite de oliva, la reforma de la OCM ha significado en primer lugar la elevación de la cantidad máxima garantizada, de 1.350.000 a 1.777.261 toneladas.Un dato a destacar es que ese aumento de cuota solamente se ha hecho en un porcentaje mínimo en base a un incremento del presupuesto comunitario para el sector.

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La Comisión ha aportado sólo 128 millones de ecus (22.000 millones de pesetas), mientras el resto del crecimiento de la cuota corresponde a cambios en el gasto de las partidas de la OCM vigente. El incremento de cuota se ha debido especialmente a los fondos que antes se gastaban en ayuda al consumo y a los que se destinaban a las exportaciones, considerando las reducciones impuestas por la Organización Mundial de Comercio.Además, la actual ayuda de 242 pesetas teóricas por kilo de aceite se ha reducido un 5% para disponer de más fondos y aumentar la cuota, junto a otro 2,4% de la ayuda que antes se destinaba a hacer el registro oleícola. Todo ello ha significado que habrá más toneladas con derecho a ayuda, aunque la cuantía de la misma por kilo será inferior, unas 222 pesetas, caso de que no hubiera penalizaciones.

España defendió como principal reivindicación la fijación de una sola cuota comunitaria de 1.850.000 toneladas, frente a la cuota anterior, totalmente insuficiente de 1.350.000 toneladas. Sin embargo, ha sido una demanda no tenida en consideración por la Unión Europea y que tampoco interesaba a otros países como Italia, cuyo peso en el seno de la Comisión es indudable. Con una cuota única, Italia veía peligrar su cheque del aceite, toda vez que a partir del próximo año, con la eliminación del sistema de ayudas fraudulento a los pequeños productores, les va a ser más difícil a los italianos justificar altas cosechas.

Cuota por países

La novedad más importante ha sido la aplicación del sistema de cuotas por países. España ha logrado pasar de una oferta inicial de la Comisión de 625.210 toneladas a 760.027 toneladas, a base de un regateo que ha durado cuatro días.Ha sido la OCM del gran regateo por parte del primer país productor. No es la cifra que reclamaba el sector, un millón de toneladas, ni las 811.700 toneladas que pedía el propio Ministerio de Agricultura. Esta cantidad va a suponer importantes penalizaciones si se mantienen las actuales producciones por encima del millón de toneladas. Para España es negativo que la cuota se halle por debajo de sus producciones reales, pero lo más grave es que los demás países hayan logrado cuotas por encima de sus cosechas, lo que significará cobrar la ayuda total de 222 pesetas, mientras en España habrá graves penalizaciones. La peor parte será para las tierras de menos rendimiento.

El nuevo sistema puede suponer que un olivarero italiano perciba cada año, como mínimo, 50 pesetas más de ayuda por kilo de aceite, lo que le va a permitir tener una mayor competitividad en el mercado que el español. Es la razón por la que desde el sector agrario y la propia Administración se planteaban acudir al Tribunal de la Competencia.

Novedad en la refoma es que, por primera vez, se aplicará la ayuda para la aceituna de mesa para unas 32.000 toneladas. Lo negativo es que esas 32.000 toneladas se deben incluir en la cuota total de 760.000 toneladas.

Aunque desde la Administración se ha tratado de asociar el éxito de la negociación solamente al volumen de cuota, la realidad es que se ha perdido la batalla en otras cuestiones muy importantes, sobre las que la ministra ha guardado casi silencio en sus declaraciones. No habrá en el futuro precios ni compras en intervención, medidas que se sustituyen por el almacenamiento privado. Está por ver el mecanismo que se fija para estos almacenamientos y por saber si tendrá eficacia para no dejar hundir los mercados. La eliminación de la intervención, si no hay un mecanismo sustitutivo positivo, puede suponer caídas de precios de hasta 50 pesetas por kilo, lo que podría significar rebajar ingresos en el sector por unos 50.000 millones de pesetas.

Para España es negativo que no se hayan prohibido las mezclas sabiendo que es un grave riesgo para el oliva y que de hecho se están produciendo en diferentes países con aceites de semillas, avellana o almendra. La ministra se justifica señalando que hay un compromiso para analizar este problema.

España ha ganado parcialmente una batalla por la cuotas,en base fundamentalmente a cambiar de sitio el presupuesto actual para el aceite de oliva, pero no ha ganado la guerra del aceite frente a la UE e Italia para poner orden en el sector. Loyola de Palacio se justifica diciendo que hay un plazo de tres años para la reforma definitiva.

Bien para el plátano

La nueva OCM para el plátano es mala para Canarias. Se han mantenido los contingentes de 2,2 millones y de 353.000 toneladas del área dólar con un arancel de 75 ecus tonelada. Siguiendo las exigencias de la Organización Mundial de Comercio (OMC), se eliminan el 30% de las licencias que se daban a operadores comunitarios.Pero, para compensar esa liberalización de licencias, Bruselas aumentará un 17% las ayudas. Con este compromiso se aseguran los ingresos para los agricultores canarios y la supervivencia del plátano

Peor van las cosas en el tabaco, donde se libra una batalla contra su consumo. La nueva OCM mantiene las cuotas en 42.300 toneladas. Sin embargo, la prima actual media entre 400 y 450 pesetas se divide en dos partes. Un 60% que se pagará directamente por cada kilo producido y el resto, que se abonará según la calidad.

Para los tabaqueros, esta división supondrá menores ingresos y el abandono progresivo del cultivo. Igualmente, se ha decidido aplicar primas para comprar cuotas y proceder a su abandono. No se ha fijado aún la cuantía. España quiere que sean bajas para no incentivar el abandono.

En herbáceos, para evitar excedentes, se aumenta del 5% al 10% el porcentaje de abandono de tierras. Ello afectará a unas 500.000 hectáreas en España. Bruselas teme que vuelvan montañas de excedentes de cereales.

En el caso del cáñamo, un cultivo en auge en España, se ha pasado casi de cero a ser el primer productor de la UE. Las ayudas actuales de 120.000 pesetas por hectárea se reducirán un 7,5%.

Loyola de Palacio renunció a incrementar el número de primas de vacuno macho en 47.000 unidades para destinar esos fondos al aceite. El vacuno tiene hoy también un grave problema de falta de cuotas y sufre anualmente duras penalizaciones. Para los ganaderos, ha sido una traición del ministerio. Loyola de Palacio reconoció que ha sido su punto negro. Finalmente, cabe señalar la consecusión de derechos para la plantación de 3.615 nuevas hectáreas de viñedo.

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