Las instituciones tiran la toalla en la batalla contra el problema del tráfico en el Bilbao metropolitano
El 64% de los vizcaínos utiliza el coche para desplazarse por la provincia, según se desprende de un estudio realizado por el Consorcio de Transportes de Vizcaya. Este organismo y la Diputación foral presentaron ayer sendos informes sobre la evolución del tráfico en la provincia, que constatan el incremento imparable del tráfico de vehículos, que la mayoría de la población usa por comodidad. "Contra ese hecho pocas cosas podemos hacer", admitió Juan Luis Isasi, responsable de gestión del consorcio, que estima que cada día se realizan 1.365.253 desplazamientos.
Un 40% de los vizcaínos viaja por la provincia por motivos de trabajo y un 25% por estudios; un 84% prefiere el coche por comodidad y rapidez, y más de la mitad del tráfico de Vizcaya está localizado en Bilbao. Con estos datos en la mano, Eukeni Larrondo, gerente del Consorcio de Transportes, aseguró que difícilmente se puede incrementar el uso del transporte público cuando la comodidad es la primera razón para desechar los medios colectivos. Larrondo lamentó, además, que la población no conciba el transporte público como "una red integrada y coordinada", pese a los esfuerzos e inversiones de la Administración para reducir el uso del coche. Aunque el transporte público sólo recoge el 36% de los desplazamientos, el estudio, que recoge las opiniones de 18.000 vizcaínos, refleja una alta valoración de la calidad, puntualidad y otros aspectos del tráfico colectivo. En Vizcaya, funcionan 115 líneas de autobuses y trenes urbanos e interurbanos, que el año pasado utilizaron a diario cerca de 313.000 viajeros. Según el Consorcio de Transportes, el metro de Bilbao es el sistema favorito de los bilbaínos y ostenta el récord de ocupación, con un volumen de 41.494.000 pasajeros en 1997, que ha robado en gran parte a Bilbobus y Euskotren. Los autobuses municipales ha perdido 6 millones de viajeros desde que empezó a operar el ferrocarril metropolitano. Tomando como referencia los 1,3 millones de viajes que registra Vizcaya los días laborables, el coche, con un 56,4%, gana por goleada al transporte público, que recoge el 42,97% de los desplazamientos. La excepción a esta regla son Bilbao y Barakaldo, donde los trenes y los autobuses tienen más adeptos que los vehículos. El informe diferencia también entre los bilbaínos, los principales usuarios del automóvil y mayoritariamente hombres, y el resto de la población vizcaína, que mayoritariamente utiliza el transporte público para acercarse a la capital. Propuestas de Basozabal "Hay deficiencias en los enlaces con los municipios vizcaínos", reconocieron los responsables del consorcio, que tiraron la toalla a la hora de ofrecer soluciones concretas para hacer frente a los problemas de tráfico originados. "Sólo nos queda hacer más incómodo el uso del coche", apuntó el responsable de gestión del consorcio. El diputado de Transportes de Vizcaya, José Félix Basozabal, expresó ayer la misma opinión, aunque sí ofreció una batería de medidas que afectan a las instituciones, las empresas y los ciudadanos; inconcretas unas y bastante utópicas otras. El fomento del teletrabajo y la educación a distancia, la reducción de los días laborables y la disminución de los aparcamientos para desanimar a los adeptos al automóvil son algunas de las medidas que propugnó Basozabal para terminar con los atascos diarios que sufren las carreteras vizcaínas. El diputado aseguró ayer que es imposible construir suficientes viales para atender el aumento progresivo del tráfico rodado. "Hay un retraso permanente en la oferta de carreteras y por eso se producen las congestiones viarias", señaló Basozabal, quien subrayó que ni La Avanzada ni la solución de Ugaldebieta "son ya suficientes para atender a la demanda creciente". El responsable foral de Obras Públicas presentó el informe sobre la evolución de las carreteras vizcaínas en 1997, que refleja que a Bilbao llegan diariamente por el norte y por el sur 293.663 vehículos, de los que más de 19.000 son camiones. Según las cifras de la diputación, el tráfico ha aumenta a un ritmo del 2,3% en los últimos cinco años. La capital vizcaína cuenta actualmente con diez viales de acceso, seis de los cuales tienen cuatro carriles de circulación, que sufren "una congestión excesiva", aseguró. La ocupación media de los vehículos - 2,1 personas por coche- es otra de las preocupaciones de Basozabal, quien propuso la creación de carriles para autobuses y penalizar a los coches que circulen con pocos viajeros. "Los atascos diarios son una de las principales amenazas del siglo XXI", sentenció Basozabal, para añadir que el problema del tráfico no es exclusivo de Vizcaya. "Es un debate que se está planteando en toda Europa y EE UU". En este sentido, alabó la iniciativa de la asociación para la revitalización Bilbao Metrópoli 30, que ha creado un foro sobre transporte en el que participan todas las instituciones competentes. El Gobierno vasco, la Diputación, el Ayuntamiento de Bilbao y el Gobierno central se reparten la gestión de las líneas de autobuses y trenes que funcionan en la provincia.
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