La deuda pendiente de amortización del Gobierno vasco supera los 370.000 millones de pesetas
El deuda pendiente de amortización del Ejecutivo vasco asciende a 370.796 millones de pesetas, que se amortizarán en el año 2008 y que supone la cantidad de 176.733,21 pesetas por ciudadano. El Gobierno y dieciséis entidades financieras suscribieron ayer la primera emisión de deuda pública del año, por un importe de 20.000 millones de pesetas en obligaciones. El programa de endeudamiento del Gobierno vasco prevé para el segundo semestre de 1998 otra emisión de deuda de 22.000 millones de pesetas, según anunció el vicelehendakari Juan José Ibarretxe.
La suscripción efectuada ayer ocupa el número 43 en la lista de emisiones de deuda pública vasca. Destinada al mercado mayorista, incluye euskobligaciones con un valor nominal de un millón de pesetas cada una, a un interés del 5% y con un plazo de amortización de 10 años. El vicelehendakari Juan José Ibarretxe destacó la reducción progresiva del déficit presupuestario del Gobierno, que este año alcanzará previsiblemente los 966,8 millones de pesetas, lo que representa un 0,02% del Producto Interior Bruto (PIB) de Euskadi. Ibarretxe subrayó que, cumplido el anunciado objetivo de alcanzar un equilibrio presupuestario, siguiendo los criterios de convergencia de la Unión Europea, "las administraciones se enfrentan a un nuevo reto". El titular de Hacienda aseguró que "el debate a futuro es cómo gastar bien el dinero público" para añadir seguidamente que "Euskadi lo encarará bien porque las administraciones están gestionando con rigor". Inversiones En el presente año, se emitirán 42.000 millones de pesetas de deuda pública, un 7,28% más que en 1997, que se destinarán a inversiones. En el ejercicio pasado, se rompió la tendencia ascendente de endeudamiento del Ejecutivo autonómico y se suscribieron euskobonos y euskobligaciones por un importe de 38.000 millones de pesetas, un 40% menos que en 1996. "La gran novedad es el esfuerzo de unas administraciones que quieren equilibrar [el presupuesto] sin saltos al vacío y recurriendo a los ingresos que tenemos", señaló Ibarretxe. Pese a que el Gobierno vasco ha pisado el freno en la emisión de deuda pública en los últimos años, el negro cuatrienio 92-95 pesa todavía demasiado. La deuda emitida en ese periodo de estancamiento económico, que ascendió a 273.646 millones de pesetas, dispara el volumen pendiente de amortización hasta los 370.796 millones de pesetas. La última emisión de deuda liquidada es la de diciembre de 1992. El Ejecutivo autónomo terminará de amortizar sus compromisos en el año 2008. Si cada ciudadano vasco, independientemente de su edad o situación laboral, tuviera que asumir el endeudamiento público vasco, tendría que pagar 176.733,21 pesetas. No obstante, Ibarretxe arrojó algunos datos esperanzadores ayer en la firma de la última emisión del Ejecutivo con dieciséis entidades financieras. "El endeudamiento ha perdido importancia como fuente de financiación de los presupuestos generales", aseguró. Para 1998, el endeudamiento neto previsto se sitúa en 10.200 millones de pesetas, lo que representa un 1,39% de los ingresos presupuestados, frente al porcentaje del 7,61% de 1994. "Es una cantidad desconocida desde mediados de los años 80", indicó Ibarretxe. Otro dato positivo reseñado ayer es el aumento del volumen de la Deuda Pública de Euskadi negociada en la Bolsa de Bilbao. En 1997, se negociaron 2,598 billones de pesetas, un 53% más que en 1996. En los últimos años, las entidades financieras, los fondos de inversión y de pensiones y las compañías de seguros se han convertido en los principales inversores en deuda pública vasca. La disminución de los tipos de interés ha jugado también a favor del alivio de la carga financiera que conlleva todo endeudamiento. Este año, se van a pagar de intereses 4.000 millones de pesetas menos que en 1997. Además, el año pasado se inició la disminución de la carga financiera de la deuda, rompiendo las disparatadas cifras que por este concepto se registraron entre los años 1992 y 1995.
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